Tras un giro de timón, hace 90 días la imagen de la organización de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 pasó, de la incertidumbre por el retraso de obras y una cuestionada gestión, a la ilusión de cumplir con la meta, que en realidad comienza el próximo 20 de octubre con la ceremonia de inauguración.
“Cuando llegué, la difusión que había era medio alarmista, de que esto era misión imposible. Esa era la sensación. Había una incertidumbre muy grande”, describió el director ejecutivo del evento, Harold Mayne-Nicholls, en el podcast oficial Los Juegos Al Día a poco menos de mes y medio para el inicio.
Para lograr esta metamorfosis, llamaron al exdirigente de la Federación de Futbol de Chile, el que durante su gestión (2007-2011) contrató al reputado técnico Marcelo Bielsa, para transformar con éxito a la selección chilena, para un cargo por el que ya habían pasado 4 directores ejecutivos en 6 años.
Las principales sedes que albergarán las competencias de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos aún no han sido oficialmente entregadas, pero en el comité organizador afirman que estarán listas a finales de este mes y, para ello, hay alrededor de 3 mil personas trabajando en los distintos escenarios.
“El Parque del Estadio Nacional ahora va a ser de un nivel de alta competencia en cualquier parte del Mundo. Los escenarios van a permitir un alto rendimiento, pero además una presentación de Chile al Mundo a través de la actividad deportiva de primer nivel”, comentó.
Para llegar a este momento, Mayne-Nicholls comenzó por anotar 2 goles sobre la hora, cuando asumió a mediados de junio. El primero, hacer en poco más de 20 días una rendición de cuentas de alrededor de 46 millones de dólares para desbloquear fondos.
El segundo, fue en una jugada que repercutía directamente en la percepción de los Juegos: la venta de entradas, que terminó con un récord de 200 mil boletos comprados en el primer día y que actualmente lleva medio millón de tickets.
Relaciones estrechas
Conocer desde la infancia a Neven Ilic, presidente de Panam Sports, ya que ambos crecieron juntos en Antofagasta, al ministro de Deporte, Jaime Pizarro, desde su debut como futbolista, y al presidente del Comité Olímpico de Chile, Miguel Ángel Mujica, ambos desde hace 40 años, cuando Mayne-Nicholls ejercía el periodismo, ha sido clave.
Entre ellos, destaca la relación estrecha con los distintos niveles del Estado chileno, principal mecenas de la organización de la competencia deportiva más importante del continente, que aporta más del 90% de los recursos.
“Hemos estado en actividades, de los 24 ministros que hay, al menos con 17 o 18. Con todas las Fuerzas Armadas involucradas en alguna cosa, la policía, carabineros, defensa civil, todas las autoridades edilicias, y hemos incorporado a la empresa privada y pública de muy buena manera”, afirmó.
Los más recientes acuerdos firmados involucran a compañías o instituciones como el Metro de Santiago, EFE Trenes de Chile, Antofagasta Minerals o LATAM, aerolínea que suministró un avión para trasladar el fuego panamericano desde México a Chile.
Chile había esperado más de 30 años para que su capital volviese a ser elegida sede de unos Juegos Panamericanos, por lo que después de haber declinado por segunda vez en 1987 y fallar no era una opción.
La decimonovena edición de los Juegos Panamericanos se llevará a cabo del 20 de octubre al 5 de noviembre y contará con la participación de cerca de 7 mil atletas de 41 países, en 39 deportes.
Los Parapanamericanos se disputarán del 17 al 26 de noviembre y serán 2 mil deportistas de 33 países en 17 deportes.
