A pesar de las recientes lluvias y el fuerte oleaje registrado durante el fin de semana por efectos de la tormenta tropical Dalila, la comunidad costera de Tecuanillo se declara lista para recibir visitantes. Con todos los servicios activos, restaurantes en funcionamiento y condiciones seguras, la playa opera con normalidad.
José de Jesús Meraz Méndez, comisario de la comunidad, informó que las imágenes compartidas en redes sociales -en las que se observaba espuma y un aspecto turbio del agua- fueron captadas en el momento exacto de la tormenta, cuando el estero aún no se había abierto. Actualmente, el cauce del estero ha vuelto a su estado normal y las condiciones de la playa han mejorado por completo.
“La espuma que se vio fue causada por el agua del estero, que estaba un poco sucia debido a las lluvias. Cuando choca con el mar se genera esa espuma, pero eso ya desapareció. El estero se abrió y todo volvió a la normalidad. Tenemos servicios funcionando, enramadas atendiendo y el mar está tranquilo”, explicó.
Meraz Méndez recalcó que, si bien algunos negocios sufrieron afectaciones menores -principalmente por acumulación de basura y arena– los restauranteros actuaron de inmediato para limpiar y mantener en óptimas condiciones sus espacios. Estimó que el impacto fue de apenas un 10 %, y destacó que desde el mismo domingo ya estaban operando.
“No hubo enramadas colapsadas ni desbordamientos graves, solo trabajos de limpieza. Hoy ya estamos al cien por ciento”, afirmó.
También señaló que las visitas de las autoridades han permitido constatar que Tecuanillo no fue de las zonas más afectadas por el fenómeno meteorológico, a diferencia de otras comunidades costeras.
“Aquí ha sido más por esfuerzo propio. Sabemos que dependemos del turismo y por eso nos reactivamos rápido. No podemos mostrarle al turista la cara fea; hay que mostrar lo mejor”, añadió.
Finalmente, el comisario hizo un llamado a la ciudadanía para visitar y consumir en Tecuanillo como forma de apoyar a las familias que dependen de la actividad turística.
“Aquí los esperamos. Todo está en orden: hay servicio, hay comida, hay playa limpia. Es tiempo de ayudar, y la mejor manera es viniendo”.
