Estados Unidos comunicó a la diplomacia de Irán que no tiene previsto realizar más ataques contra instalaciones nucleares, según reportó la cadena CNN, tras el bombardeo a tres bases estratégicas: Fordo, Natanz e Isfahán.
Las tres instalaciones, consideradas clave en el programa nuclear iraní, fueron alcanzadas por bombardeos estadounidenses con el objetivo de neutralizar capacidades de enriquecimiento de uranio y almacenamiento de misiles balísticos, según fuentes citadas por la televisora.
El presidente Donald Trump confirmó la operación a través de la red Truth, calificando los ataques como “precisos y calculados”, y sostuvo una conversación con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, poco después de la ofensiva.
CNN informó que el acercamiento diplomático entre Estados Unidos e Irán busca evitar una escalada del conflicto en Medio Oriente, aunque persiste la incertidumbre internacional sobre la posible respuesta del gobierno iraní.
Analistas citados por la cadena advirtieron que el impacto regional de la operación aún podría provocar represalias, mientras que la comunicación entre ambas naciones intenta contener las tensiones en el corto plazo.

