Los analistas que mes a mes consulta el Banco Central argentino para su informe de expectativas de mercado aumentaron al 169.3% su pronóstico de inflación para este año en el país suramericano.
La proyección sobre la evolución de los precios minoristas fue corregida a la subida en 28.6 puntos porcentuales respecto al anterior sondeo, realizado en julio.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado correspondiente a agosto último y cuyos resultados fueron dados a conocer este miércoles, los expertos esperaban que la inflación subiera en el octavo mes del año un 11.8% en comparación con julio último.
Esa proyección quedó superada por la medición del índice de precios al consumidor hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que este miércoles informó que la tasa de inflación de agosto fue del 12.4%.
De acuerdo a la consulta hecha por el Banco Central entre el 29 y el 31 de agosto, los economistas privados proyectan para este mes de septiembre una tasa de inflación del 12%.
Para los meses venideros, pronostican también tasas muy elevadas: 9.1% en octubre, 9.4% en noviembre, 13.2% en diciembre y 14.3% en enero de 2024.
De concretarse esos pronósticos, la de 2023 será la tasa más alta registrada en Argentina desde la hiperinflación de 1989-1990 y superará ampliamente el índice del 94.8% registrado el año pasado.
El salto inflacionario registrado en agosto está directamente relacionado con la brusca devaluación del 22% que sufrió el peso argentino el pasado 14 de agosto, un día después de las elecciones primarias en Argentina con vistas a los comicios presidenciales de octubre.
La súbita devaluación en el tipo de cambio oficial se tradujo de inmediato en un alza del precio del dólar en las cotizaciones paralelas que siguen muchos eslabones de la economía para fijar precios en todo tipo de bienes y servicios.