El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge prohibió al expresidente de la Real Federación Española de Futbol Luis Rubiales acercarse en un radio de 200 metros a Jenni Hermoso o comunicarse con ella, durante la investigación de la causa abierta por el beso en la boca que dio a la jugadora en la Final del Mundial.
El magistrado atendió parcialmente la petición de la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la futbolista y acordó estas medidas cautelares para Rubiales, tras su declaración como investigado por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso.
Tras su declaración en la Audiencia Nacional, apenas 5 días después de dimitir, la Fiscalía había solicitado que se dictase una orden de alejamiento contra él a menos de 500 metros de Hermoso, una distancia que el juez acortó al decretar la prohibición de que Rubiales se acerque a la futbolista en un radio de 200 metros.
En un auto, que no se ha facilitado a los medios, el magistrado rechazó, no obstante, imponerle la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado, como solicitaba la Fiscalía; y declinó también la solicitud de la abogada de Jenni Hermoso para que se embargasen sus bienes de forma preventiva.
Casi un mes después de la victoria de la selección femenina del Mundial de futbol en Sídney, Rubiales compareció como investigado por el beso en la boca que dio a Hermoso, agarrándola la cabeza con las dos manos, durante la entrega de trofeos del pasado 20 de agosto, un escándalo que provocó una oleada de indignación a nivel nacional e internacional.
Como se esperaba, el expresidente de la RFEF ha mantenido que aquel beso fue consentido por ambas partes, como ya defendió ante la Asamblea General de la institución; y negó que coaccionase a Jenni Hermoso o a su entorno para que justificase públicamente aquel episodio, según informaron fuentes presentes en su declaración.
Apenas una hora duró la comparecencia de Rubiales, en la que ha contestado a las preguntas del juez y de todas las partes y mantuvo una versión exculpatoria al negar todas las acusaciones que dirige contra él la Fiscalía, que presentó una querella después de que Jenni Hermoso formalizase su denuncia.
Por su parte, la abogada de la campeona del Mundo, Carla Vall, reiteró que, como ya manifestó Jenni Hermoso, “fue un beso no consentido”.
“Todo el Mundo vio las imágenes, todo el país las vio. Y podemos decir precisamente que, gracias a ello, gracias también al cambio social, al cambio legal, de algún modo podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales”, manifestó en declaraciones al centenar de periodistas congregados ante la Audiencia Nacional.
Vall señaló que Hermoso se encuentra “afectada” por lo sucedido, “por el acto humillante que sufrió en el estadio y que ha empañado un hito deportivo, una victoria tan grande”.
Rubiales legó a la Audiencia Nacional 3 cuartos de hora antes de su citación acompañado de su abogada, Olga Tubau, conocida por haber defendido al mayor de los Mossos d´Esquadra Josep Lluís Trapero por el despliegue policial del 1 de octubre de 2017, día del referéndum ilegal de Cataluña, un caso en el que fue absuelto.
A la entrada de la sede del tribunal, Rubiales, sin hacer declaraciones, abría la puerta a la letrada ante el medio centenar de cámaras de medios nacionales y extranjeros que se han agolpado en uno de los días de mayor expectación mediática de los últimos tiempos en la Audiencia Nacional.