Los pueblos purépechas originarios del estado de Michoacán se enfrentaron a los Tecuexes de Jalisco en una representación del juego de pelota prehispánico en el centro arqueológico Guachimontones, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
La ceremonia inició con un cuento que rememora el combate entre el pueblo purépecha que llegó a la zona del Volcán de Tequila para despejar a los Tecuexes de sus tierras en la zona central de Jalisco.
En la historia, la diosa Mayahuel decide que el territorio debe ser ganado en un juego de pelota ancestral, así ambos bandos ponen su alma, energía y caderas en este deporte que tiene sus variantes de acuerdo con cada región del país y cada cultura prehispánica.
Tras perder el primer juego, los purépechas retaron a los Tecuexes a disputar un nivel más elevado de este juego, una pelota encendida con fuego que las y los jugadores manipulan con un bastón especial, una variante del juego conocida como Uarhukua chanakua.

Los tambores, el sonido del caracol y las danzas del grupo Kalpulli Tecpacuaujtl acompañaron y festejaron las anotaciones durante el juego.
Al ser derrotados por segunda ocasión, los purépechas decidieron sacrificarse aventándose al Volcán de Tequila para recuperar el honor y la honra pérdida, dando fin al conflicto.
Rubén Gallardo, miembro del grupo Juegos de Pelota Ancestral Nahual, explicó a EFE que éste y otros deportes eran practicados para resolver conflictos entre los pueblos prehispánicos, antes de tener que enfrentarse en una guerra.

“Estamos haciendo una muestra de que antes de llegar a una guerra, antes de derramar sangre, se podía resolver mediante el juego de pelota de cadera o el purépecha”, expresó.
Añadió que el objetivo de éste y otros grupos en el país es mantener vivas prácticas ancestrales como los deportes o las danzas no solo en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora el 9 de agosto, sino durante todo el año.

