La Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad) rechaza frontalmente la iniciativa de celebrar los llamados Juegos Mejorados, una competencia que se disputará en Las Vegas en mayo del próximo año en la que se permitirá el uso de sustancias prohibidas en el deporte profesional federado.
La condena de la Celad se une a la de otros organismos que han alzado la voz contra el proyecto auspiciado por el empresario australiano Aron D’Souza y que han respaldado financieramente figuras como Donald Trump Jr., hijo del presidente de Estados Unidos.
“No es solo que se carga la ética deportiva y la integridad, sino que supone un riesgo para la salud de los deportistas. Son prácticas irresponsables cuyas consecuencias pueden ser letales e irreversibles”, asegura a EFE el director general de la Celad, Carlos Peralta.
La Celad se sumó a la denuncia de organismos como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), para quien los Enhanced Games son “un concepto peligroso e irresponsable» que lo que buscan es el entretenimiento y el negocio.
Los promotores de los llamados por sus detractores como “Juegos del dopaje” hablan de que la nueva competencia persigue ampliar los límites del rendimiento humano con la supervisión médica.
“El futuro del deporte ya está aquí. Nuestra misión es redefinir la superhumanidad a través de la ciencia, la innovación y el deporte. Reinventamos el deporte con la ciencia”, sostienen.
El programa que se desarrollará en el Resort World Las Vegas constará de varias pruebas de atletismo -100 metros y 100/110 vallas-, natación -50 y 100 metros libres y mariposa- y levantamiento de pesas.
En cada modalidad, habrá un premio total de medio millón de dólares, de los que la mitad será para el ganador. En caso de batir un récord del mundo en las pruebas reinas de natación y atletismo -100 lisos y 50 libres-, la recompensa es un millón de dólares.
“La excelencia siempre debe ser recompensada y los atletas excepcionales merecen una compensación excepcional” alegan los organizadores, quienes critican el poco dinero que el COI da a los medallistas.
Hasta el momento, 5 deportistas confirmaron su participación, los 5 en natación.
El primero fue el griego de origen búlgaro Kristian Gkolomeev, quinto en los Juegos de París y de Tokio en 50 metros libres.
En abril de este año, tras una preparación especial que incluyó el consumo de sustancias vetadas por la AMA, Gkolomeev batió el récord del mundo en esa distancia al hacer un crono de 21.03, mejorando la marca del brasileño César Cielo de 2009 (20.91), cuando estaban autorizados los bañadores especiales.
El último fichaje de los Enhanced Games ha sido la nadadora olímpica estadoundiense Megan Romano, de 34 años, ganadora de varias medallas de Oro en Mundiales de natación.
Según Peralta, será preciso estar pendiente de si hay deportistas de alto nivel que no renueven su licencia federativa para el próximo año y analizar el motivo para aclarar si hay elementos de sospecha.
“Podemos hacer controles antidopaje a las personas federadas, pero no a quien no lo esté. Así que, hecha la ley, hecha la trampa, y puede haber gente que deje de federarse para competir en esos juegos.
Para Peralta, este tipo de iniciativas supone “dar un paso atrás respecto a los valores” asumidos en el ámbito del deporte y busca “echar por la borda” la filosofía instaurada por el COI y la AMA en favor del deporte limpio.

