Estados Unidos no considera que exista un riesgo “inminente” de conflicto entre China y Taiwán, según señaló este martes un funcionario de alto rango del Pentágono ante el Congreso.
“No creemos que el conflicto sea inminente o inevitable” porque la política de “disuasión” militar en todo el estrecho de Taiwán es “real”, señaló el encargado del Pentágono para asuntos de Defensa en el Indopacífico, Ely Ratner, durante una audiencia en la Cámara de Representantes.
El funcionario explicó que, bajo la perspectiva de Estados Unidos, China es la mayor amenaza a la estabilidad en el territorio, ya que está llevando a cabo una “campaña de presión diplomática y militar” contra Taiwán.
Para contrarrestarla, subrayó Ratner, Estados Unidos ha estado entregando apoyo militar a Taiwán con el “único” propósito de reforzar sus capacidades de defensa y hacer efectiva dicha estrategia de disuasión.
“Estamos enfocados en proveer a Taiwán con las capacidades de autodefensa que necesita, al igual que en mantener nuestra habilidad de resistir cualquier uso de la fuerza que ponga en riesgo la seguridad” del territorio, subrayó Ratner.
A finales de agosto, Estados Unidos otorgó por primera vez a Taiwán 80 millones de dólares en fondos de su programa de financiamiento militar extranjero, al que normalmente acceden países soberanos e independientes.
La ayuda estadounidense se suma al paquete militar por valor de 345 millones de dólares que Washington concedió a Taipéi hace unos meses, así como los 2 mil millones en préstamos que la Cámara Baja aprobó el pasado ejercicio para el presente año fiscal.
Taiwán es uno de los principales motivos de fricción entre Estados Unidos y China, ya que Washington es el principal proveedor de armamento de la isla y la defendería en caso de conflicto.
El gigante asiático reclama la soberanía sobre Taiwán, territorio que considera una provincia rebelde desde que en 1949 los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra civil contra las tropas comunistas.