Autoridades federales y estatales de México señalaron que el Simulacro Nacional de este martes 19 de septiembre, en conmemoración de los sismos de 1985 y 2017, considerados los más devastadores en la historia del país, fue una “experiencia muy valiosa” para fomentar la prevención.
“Estamos seguros de que este simulacro ha resultado en una experiencia muy valiosa para muchos mexicanos y mexicanas que en el pasado hemos vivido movimientos telúricos de magnitudes importantes y sabemos la relevancia que tiene al atender las indicaciones”, dijo Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, durante la reunión del Comité Nacional de Emergencias.
La funcionaria destacó que este Segundo Simulacro Nacional del año, organizado por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), ayuda a que los ciudadanos estén “lo mejor preparados posible” y que la población sepa cómo actuar en una eventualidad de este tipo.
Destacó que la prevención es la clave para minimizar los riesgos en un sismo y aseveró que el Gobierno de México está “dispuesto y listo” para accionar ante cualquier emergencia con el apoyo de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad del país.
“Al mismo tiempo, buscamos que todas y todos, sociedad, autoridades sigamos fortaleciendo acciones de prevención como las de hoy”, explicó.
Por su parte el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, estimó que participaron unos 8.6 millones de personas en el simulacro, que incluye a la población que no habita en la capital mexicana, y entre ese total, aproximadamente 1.5 millones de alumnas y alumnos de escuelas públicas y privadas.
De acuerdo con datos de la CNPC, en el simulacro participaron los 32 estados de la República Mexicana, donde por primera vez se simularon 4 escenarios: 2 sismos y 2 huracanes en diversas regiones del país.
El recuerdo de los terremotos de 1985 y 2017 conmociona a los mexicanos por haber sido los más devastadores y, además, haber coincidido en la misma fecha.
El temblor más destructivo ocurrió el 19 de septiembre de 1985, cuando un sismo de magnitud 8.1 dejó una cifra oficial de fallecidos de 3,192, aunque muchas muertes quedaron sin contabilizarse, por lo que especialistas calculan que en realidad superaron las 20 mil.
32 años después, justo en el aniversario del temblor de 1985, México padeció el segundo sismo más destructivo de su historia cuando un temblor de magnitud 7.1 dejó 370 muertos y más de 7 mil heridos.
El día del simulacro del año pasado, México padeció un temblor de magnitud 7.7, uno de los más intensos jamás registrados, justo en el aniversario de los temblores de 1985 y 2017, aunque esta vez solo hubo un muerto.