Es fundamental que niñas y niños respiren adecuadamente durante el sueño, ya que una deficiencia en este proceso puede detener su crecimiento. Tal es el caso de quienes padecen amigdalitis severa: suelen presentar ronquidos importantes y una baja oxigenación al dormir, explicó la neuróloga clínica Angélica María Isunza Torres, integrante del Colegio de Médicos del Estado de Colima.
La especialista señaló que la mala respiración nocturna en la infancia se refleja en una baja estatura y en un menor rendimiento escolar. En el caso de las personas adultas, aunque ya no afecta al crecimiento, sí repercute en la capacidad de atención.
Isunza Torres añadió que la respiración deficiente también puede provocar trastornos del sueño. “Cuando una persona permanece más de 5 segundos sin respirar ya existe un trastorno; si el periodo supera los 10 segundos, es casi seguro que se trata de apnea obstructiva del sueño”, indicó.
En estos casos, explicó, a veces es necesario que la persona duerma con un ventilador que, mediante una mascarilla, le proporcione oxígeno suplementario.

