Una jueza federal ordenó desmantelar dentro de 60 días el centro de detención migratoria de Alligator Alcatraz (Alcatraz de los Caimanes) al oeste de Miami, además de impedir el ingreso de nuevos migrantes, tras considerar una demanda de grupos ambientalistas.
La jueza Kathleen Williams del Distrito Sur de Florida falló de forma parcial a favor de los grupos ambientales Friends of The Everglades y Center for Biological Diversity, además de la tribu Miccosukee, que exigían el cierre completo e inmediato del lugar por sus daños a la zona natural de los Everglades.
La orden prohíbe instalar cualquier infraestructura adicional como tiendas de campaña, dormitorios, edificios u oficinas, así como pavimentar, excavar o cercar el sitio, abierto el 3 de julio en un aeropuerto que estaba abandonado tras una visita del presidente Donald Trump.
Pasados los 60 días, las autoridades deberán quitar el cerco para permitir el paso de la tribu Miccosukee, pueblo indígena que pertenece a la zona, remover la iluminación industrial del lugar, y retirar las instalaciones de gas, drenaje y desechos del proyecto impulsado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Esta demanda busca frenar por razones ambientales el centro, con una capacidad actual para 2 mil personas que esperaba crecer a 4 mil, según la División de Gestión de Emergencias de Florida (DEM, en inglés), por construirse en un área natural con 36 especies endémicas amenazadas como panteras, cigüeñas, caimanes, y cocodrilos.

