Centenares de personas, vestidas de blanco y con velas en mano, se reunieron en Cali en un velatón por la paz y en memoria de los 6 civiles que murieron en el atentado con carro bomba registrado el pasado 21 de agosto. El acto inició con 1 minuto de silencio frente a la Base Aérea Marco Fidel Suárez, blanco del ataque.
El atentado, atribuido al Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las FARC, dejó 6 fallecidos y más de 80 heridos, de los cuales 40 permanecen hospitalizados, 5 en estado grave, informó la gobernadora encargada del Valle del Cauca, Cristina Lesmes.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, condenó el ataque y pidió unidad frente a la violencia. “Hoy somos un país que vuelve a sufrir el narcoterrorismo, no lo permitamos”, expresó durante su mensaje.
El brigadier general Óscar Mauricio Gómez, director de la base atacada, señaló que el objetivo fue una institución universitaria de formación militar. Tras los discursos, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez, encabezó una oración y un canto por la paz.
Ese mismo día se realizó una eucaristía en Bogotá en honor al capitán Francisco Merchán, asesinado en un ataque al helicóptero de la Policía Antinarcóticos en Amalfi, Antioquia, atribuido a otro frente disidente de las FARC, que dejó 12 uniformados muertos.

