El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, negó este miércoles de forma repetida que haya interferido en la investigación de Hunter Biden e insistió en que no está recibiendo órdenes del presidente estadounidense, Joe Biden, para salvar a su hijo.
Garland, que compareció ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, defendió la labor de David Weiss, nombrado hace unas semanas como fiscal especial y que imputó a Hunter Biden por mentir en la compra de un revólver en 2018 al negar que consumía drogas.
El fiscal general señaló que “el Departamento de Justicia trabaja para el pueblo estadounidense” y que lo que están haciendo es seguir “los hechos y la ley”.
“No soy el abogado del presidente y me gustaría añadir que no soy el fiscal del Congreso”, explicó Garland.
Jim Jordan, el republicano que preside el comité, acusó al Departamento de Justicia de tratar de forma diferente a Hunter Biden y al expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021), que está siendo investigado y ha sido imputado por varios delitos, entre ellos por los intentos para revertir los resultados de las presidenciales de 2020.
“Cuatro de cada 5 estadounidenses cree que hay 2 estándares de justicia”, dijo Jordan en su declaración inicial.
Por su parte, el demócrata Jerry Nadler reprochó a los republicanos de intentar crear “un absurdo juicio político” contra el presidente Biden para “distraer” la atención sobre los crecientes problemas legales de Trump.
Garland también declaró que los intentos de algunos republicanos de retener o reducir el financiamiento del FBI sería “catastrófico” para Estados Unidos, que quedaría vulnerable a eventuales ataques de Corea del Norte, Irán, Rusia y a actos de terrorismo nacional.