El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el presidente de Kenia, William Ruto, se reunieron este jueves para afinar los detalles de la misión internacional que el país africano se ha ofrecido a liderar para combatir la crisis de seguridad en Haití.
El encuentro tuvo lugar en un hotel de Nueva York en paralelo a la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, donde el líder keniano dará hoy mismo su discurso ante el pleno.
“Usted es un gran socio para Estados Unidos en muchos temas, incluida la seguridad regional y global”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense al inicio de la reunión.
Blinken destacó especialmente el “liderazgo” de Kenia en el asunto de Haití, donde el país africano se ha ofrecido a desplegar mil agentes para apoyar a la policía local en respuesta a una petición hecha por el propio Gobierno haitiano.
Por su parte, Ruto agradeció el compromiso de Estados Unidos con el combate a la crisis climática y avanzó que en la reunión abordarán cómo lograr que la contribución keniana en Haití sea “útil”.
El presidente de Kenia se reunió ayer en Nueva York con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, para firmar el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, en un nuevo paso para facilitar el envío de la misión.
El país caribeño está inmerso en una profunda crisis marcada por la violencia extrema, con grupos armados que controlan la capital, Puerto Príncipe, y otras partes de su territorio y son responsables de centenares de asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.
El primer ministro haitiano ha insistido en el último año en la necesidad de una fuerza internacional que ayude a pacificar su nación, un llamado al que se han sumado figuras como el secretario general de la ONU, António Guterres, o el presidente de la vecina República Dominicana, Luis Abinader, que ha advertido de las repercusiones de la crisis haitiana en su propio país.
La ONU siempre insiste en que esa misión no se asemeja a una fuerza de paz o de interposición, como suele ser lo habitual, sino que será una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la policía del país.
Washington, que apoya el envío de la misión pero se ha negado a liderarla, estuvo buscando durante meses algún socio que quisiera hacerlo, hasta que Kenia levantó la mano.
Estados Unidos ya prepara junto a Ecuador una resolución que presentarán en los próximos días en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que el organismo avale el envío de la misión, que podría tardar unos 3 meses en ser desplegada.
Según fuentes diplomáticas, varios países caribeños están interesados en sumarse a las fuerzas de Kenia.