La neuróloga Angélica Insunza advirtió que, en las mujeres, el riesgo de sufrir un infarto cerebral aumenta durante la menopausia; sin embargo, subrayó que este padecimiento puede prevenirse mediante hábitos saludables, ejercicio y un monitoreo constante de la salud.
Explicó que un infarto cerebral ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo hacia ciertas áreas del cerebro. “La prevención empieza en casa. Si tenemos antecedentes familiares de ataques cardiacos o infartos cerebrales, debemos revisar nuestra salud con estudios básicos como glucosa, colesterol y presión arterial”, señaló en entrevista.
La especialista destacó que cuando aparecen síntomas es porque ya existe obstrucción en las arterias, por lo que la prevención primaria es evitar que éstas se tapen. “Si comienzas a trabajar en una dieta baja en grasas y carbohidratos, reduces el riesgo de que se bloqueen las arterias del cerebro”, puntualizó.
Añadió que hay factores de riesgo que incrementan las probabilidades de padecer un infarto cerebral, como el tabaquismo, hipertensión y falta de ejercicio. “Una mujer en menopausia, que fuma, no hace actividad física y además es hipertensa, está reuniendo todos los elementos para tener un infarto cerebral”, advirtió la médica.

