El director de Diversidad Sexual de la Secretaría del Bienestar, Alejandro Pizano, confió en que el Congreso del Estado de Colima legisle en materia de crímenes de odio para garantizar justicia y protección a la comunidad trans, sector cuya esperanza de vida en México, advirtió, apenas alcanza los 35 años.
Explicó que actualmente existe una propuesta en revisión técnica dentro de comisiones legislativas para tipificar de manera clara los crímenes cometidos contra personas de la diversidad sexual, en particular hacia la comunidad trans.
“Este tipo penal es fundamental, porque describe de forma específica los delitos que se cometen por motivos de odio. Incluye a personas trans que no han realizado su cambio de identidad legal y a quienes sí lo hicieron, en cuyo caso, si son mujeres trans, debe reconocerse como feminicidio. Se trata de un acto de justicia hacia todas las víctimas”, señaló.
El funcionario añadió que la agenda de derechos de la comunidad trans no se limita a la identidad legal, sino que también abarca temas como el acceso a un trabajo digno, vivienda, educación sexual integral en las escuelas y una vida libre de violencia.
Subrayó que, para transformar la realidad de la comunidad trans, se requiere trabajar tanto en la construcción de políticas públicas como en cambios socioculturales que promuevan la educación con perspectiva de género y la sensibilización hacia las diferencias de sexo y género.
“Es urgente cambiar el paradigma: nuestras vidas no pueden seguir reducidas a estadísticas de violencia. Se trata de generar marcos jurídicos y políticas que reconozcan nuestra dignidad y garanticen nuestra supervivencia”, puntualizó.

