El Ayuntamiento de Tecomán informó que continúan los trabajos de reforzamiento en materia de seguridad vial con la instalación y mantenimiento de reductores de velocidad en distintas colonias y comunidades del municipio.
De acuerdo con el director de Vialidad, Jorge Uriel Chávez, uno de los puntos atendidos fue la comunidad de Cerro de Ortega, donde se colocaron reductores de velocidad para facilitar el cruce seguro de estudiantes que diariamente deben atravesar la carretera federal rumbo a sus planteles escolares.
Asimismo, en el Poblado de San Miguel del Ojo de Agua, sobre la vialidad principal, entre las calles Francisco I. Madero y Luis Echeverría Álvarez, se construyeron con asfalto caliente 4 reductores de velocidad. “Durante las labores, con el material sobrante se aprovecharon los trabajos para tapar 6 baches de gran tamaño”, dijo.
En la cabecera municipal anunció que se realizaron acciones de pintado y señalización en reductores recientemente instalados en: calle Miguel Hidalgo y Ensenada Carrizal; Miguel Hidalgo y Las Palmas; Miguel Hidalgo y Puerta del Río, todo en la colonia San Antonio.
Además, en la calle Laguna Las Marías y La Cuarta, colonia Díaz Ordaz; Laguna Las Marías y Cupatitzio, colonia Primaveras del Real; Obreros y avenida Pedro Torres Ortiz, colonia Unión, y en el poblado de Cofradía de Morelos.
También se intervinieron los reductores de las calles Moctezuma y Nezahualcóyotl, así como Moctezuma y Sabas Virgen, en la zona centro.
El responsable de la Dirección de Vialidad destacó que esas acciones forman parte de las medidas implementadas por el regreso a clases, con el fin de prevenir accidentes y brindar mayor seguridad a las familias tecomenses.
Jorge Uriel Chávez explicó que la instalación y el mantenimiento de los reductores de velocidad permiten disminuir la velocidad de los vehículos en zonas de alto tránsito peatonal, lo que reduce de manera considerable el riesgo de atropellamientos, especialmente en horarios de entrada y salida escolar. “Nuestro objetivo es que los padres tengan la certeza de que sus hijos pueden cruzar las calles y carreteras con mayor seguridad”, señaló.
Agregó que esas acciones también contribuyen a generar un mayor orden en la movilidad urbana, ya que los reductores funcionan como puntos de regulación en avenidas con tráfico continuo. “No se trata solo de frenar a los conductores, sino de fomentar una cultura vial más responsable que beneficie tanto a peatones como a automovilistas”, puntualizó.
César Barrera