El Ejército incineró más de 1.8 toneladas de droga relacionada con 52 carpetas de investigación de diversos estados del país en un evento realizado en Nuevo León.
La incineración de los estupefacientes se realizó en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) en la Séptima Zona Militar, encabezada por el delegado en Nuevo León de la FGR, Gonzalo Sánchez Betanzos, quien destacó la lucha en contra del crimen organizado en ese estado.
“En el primer semestre del año 2023, la Fiscalía General de la República ha practicado (en Nuevo León) 33 cateos, 383 personas detenidas derivadas en 229 carpetas de investigación. Se han decomisado 395 armas, 13,564 cartuchos, 738 cargadores y una tonelada con 55 kilogramos de diversos tipos de droga”, detalló.
Sin embargo, reconoció que los retos siguen siendo grandes en la lucha contra el narcotráfico.
“Adaptarnos a la situación del entorno nos ha permitido avanzar hacia el objetivo, que nuestras calles estén libres de drogas, de armas, de todo factor que cause un desequilibrio social”, expuso.
El hecho ocurre mientras México afronta una creciente presión de Estados Unidos para combatir a los cárteles del narcotráfico, en especial aquellos que comercializan fentanilo.
Este es el quinto evento de incineración que se realiza en el año y se quemaron 1,862 kilos de marihuana, 17 kilos de metanfetaminas y 304 piezas de pastillas psicotrópicas.
“Falta mucho trabajo por hacer, pero mientras siga por este camino del trabajo entre la ciudadanía y las autoridades en la construcción de un bloque que genere estar más unidos que nunca y una sola agenda y esa es por México”, dijo el funcionario de la FGR.
El funcionario agradeció el trabajo de policías y militares que trabajan para sacar la droga y armas de las calles.
“Son los héroes que con su trabajo frenaron que esta droga llegara a las niñas y niños y adolescentes, en las calles; con su esfuerzo y dedicación están salvando el futuro de nuestro país. Tenemos el poder de ser constructores de paz”, resaltó.
En el evento también estuvieron presentes José Luis Chiñas Silva, comandante de la Séptima Zona Militar, y el secretario de Seguridad en el estado, Gerardo Palacios Pámanes, entre otras autoridades.
Tras el discurso de las autoridades se procedió a la destrucción de los estupefacientes.