Cientos de migrantes, sobre todo de origen venezolano, permanecen varados en Nuevo León, luego de que Ferromex anunció la suspensión temporal de sus trenes ante el incremento de extranjeros que subían a sus unidades buscando una forma de transporte para alcanzar la frontera con Estados Unidos.
La intención de los migrantes que permanecen en los límites de los municipios de El Carmen y Escobedo es alcanzar la frontera de Piedras Negras, Coahuila, y de ahí “cruzar” hacia Estados Unidos en donde esperan pedir asilo humanitario.
El grupo conforma un improvisado campamento en donde soportan las altas temperaturas, sed y falta de alimento. Entre los extranjeros hay familias completas, algunos de menores de edad y mujeres embarazadas.
Los extranjeros no han podido avanzar en su camino hacia la frontera de Piedras Negras con Eagle Pass, debido a que Ferromex no ha reactivado sus viajes.
“Hemos padecido todos estos días, los abusos de los policías, la sed y el hambre”, comentó José Ángel “N”, de origen venezolano.
Comentó que permanecen cerca de las vías en busca de que pronto se reactiven los viajes del tren y poder seguir su travesía en busca del llamado “sueño americano”.
Los migrantes pasan las jornadas entre el Sol, tierra, falta de agua y las altas temperaturas, pero aun así se niegan a ser asegurados por el Instituto Nacional de Migración (INM) que busca llevarlos a un refugio.
Este sábado (23) elementos del INM, así como de la Guardia Nacional y del Ejército, realizaron una redada para asegurar a los extranjeros; sin embargo, éstos se dispersaron entre los vagones y los caminos de terracería cercanos.