Tigres aplastó a Rayados con una goleada de 3-0 y André-Pierre Gignac anotó un doblete que lo convirtió en el nuevo máximo goleador del Clásico Regio. El francés, leyenda viviente de los de la UANL, marcó para sumar 12 goles y superar los 11 del exrayado Mario de Souza Mota Bahía, quien tenía el récord desde 1992.
De acuerdo con la crónica difundida por Reforma en su portal web, la cuenta del vigente campeón la cerró Diego Lainez, quien se estrenó como goleador felino justo en el Clásico Regio, que se pintó de azul y amarillo en el Estadio Universitario.
Tigres, que suma 12 partidos sin perder en el Uni con Robert Dante Siboldi, llegó a 17 puntos y Rayados se quedó con 13.
Rayados pasó los primeros 20 minutos dominando, con posesión de balón, pero Maxi Meza perdonó la más clara, detalla Reforma. El mundialista argentino quebró dentro del área a Diego Reyes, pero su tiro de zurda quedó al alcance de Nahuel Guzmán, quien se estiró para desviar al minuto 13.
Luego, Nahuel desvió un balón que cabeceó Luis Romo y que Reyes casi manda a su propia red. El de Tigres ya había atajado también un tiro lejano de Omar Govea, pero al 5′.
A Monterrey le hacía falta un centro delantero, pues el falso “9”, rol que se alternaban principalmente entre Sergio Canales, Jesús Corona y Maxi, no tuvo éxito.
Tigres había tenido poco, pero luego de los primeros 20 minutos emparejó el juego y avisó primero con un tiro elevado de Sebastián Córdova. Al minuto 29’ encontró la recompensa con el primer histórico gol de Gignac, quien remató de cabeza un centro de Córdova y centró a placer desde la banda derecha ante la nula marca de Rayados.
Gignac apenas rozó el balón sobre Sebastián Vegas, pero con eso venció a Andrada, para el 1-0 con el que empató a Bahía. El delantero festejó con discreción y respeto al exrayado, quien se recupera de salud.
En el segundo tiempo, Tigres no dio pie a reacción y fue mejor que el Monterrey. Esteban Andrada entregó un balón muy comprometido a Govea tras antes eludir con riesgo a Córdova, pero luego el contención Rayado, quien tenía tiempo para reventar, quiso salir con el balón. Eso provocó que Sebastián lo presionara para robarle el balón, por lo que Govea se le colgó dentro del área.
Gignac tomó el balón y anotó el penal engañado a Andrada al 59′, para erigirse como el máximo romperredes del duelo fraternal que tiene 49 años de existencia.
Lainez cerró la cuenta con zurdazo raso desde dentro del área que Andrada no pudo detener, pues iba tan colocado que el balón pegó primero en el poste, al 71′.
En la jugada previa, Luis Quiñones se llevó a Vegas para luego conectar con Lainez. Monterrey casi ni metió las manos.
Reforma relata que Fernando Ortiz sacó a los refuerzos estelares Canales y Corona desde el 62′, quienes salieron abucheados y exhibidos; incluso hasta al español se le vio molesto al salir y desencajado en la banca.
Los ingresos del lesionado Rogelio Funes Mori y Joao Rojas no surtieron efecto, pues Monterrey tuvo muy poco, un tiro tapado a Meza y cabezazos de Romo y el mismo Mellizo.
Así terminó la noche del Clásico que fue histórica y se tiñó de amarillo y azul.
Con información de Reforma
