El ministro de Economía de Argentina y candidato presidencial oficialista, el peronista Sergio Massa, prometió este domingo que, en caso de ganar las elecciones y asumir en diciembre al frente del Ejecutivo, constituirá un “Gobierno de unidad nacional”, para el cual convocará a integrantes de otras fuerzas políticas.
“Quiero dejar un compromiso: si el 10 de diciembre me toca empezar a presidir la Argentina, que nadie se asombre de que haya gente de otras fuerzas políticas integrando nuestro Gobierno. Voy a llamar a un gobierno de unidad nacional. No tengo miedo de compartir con los que piensan distinto porque la Argentina somos todos”, afirmó Massa.
El ministro hizo estas declaraciones en un acto en la norteña provincia de Salta para firmar acuerdos en materia energética con gobernadores de una decena de provincias de la región norte del país, incluyendo mandatarios provinciales que pertenecen a partidos de oposición.
Cuando resta un mes para las elecciones presidenciales de octubre, Massa resaltó el “gesto enorme e invalorable” de “estos gobernadores del norte, que son de distintas fuerzas políticas y que no tuvieron miedo a mostrarle a la Argentina que se puede construir una Argentina de una unidad nacional, que se pueden construir acuerdos más allá de las diferencias”.
Massa, el segundo candidato más votado en las primarias de agosto pasado, por detrás del libertario Javier Milei, también se comprometió con los gobernadores a enviar al Parlamento una adenda al proyecto de Presupuesto 2024 ya remitido al Congreso para incluir un mecanismo que compense a las provincias por los menores ingresos que recibirán en concepto de recaudación de impuestos.
Esto es porque Massa ha excluido recientemente a miles de trabajadores del pago del impuesto a las Ganancias y ha decido devolver a grandes sectores de la población lo que se paga en concepto del impuesto al valor agregado de bienes básicos, 2 medidas que buscan paliar la pérdida de ingresos por efecto de la altísima inflación en Argentina.
Pero estas medidas implican una reducción en la masa de impuestos que recauda el Fisco nacional y que, por ley, debe ser repartida entre las provincias.
Por eso, Massa se comprometió este domingo ante los gobernadores a impulsar un mecanismo para redistribuir entre las provincias parte de lo que se recaude en concepto del impuesto al cheque y del denominado “impuesto país”.
El ministro sostuvo que esto busca “cuidar las cuentas de las provincias”.