Las autoridades de Filipinas elevaron a 10 los fallecidos por el paso del tifón Bualoi, que tras atravesar el país asiático retomó fuerza mientras se dirige a Vietnam, una tormenta que obligó a evacuar más de 350 mil personas en el archipiélago, días después del paso del supertifón Ragasa.
Bernardo Rafaelito Alejandro, portavoz de la Oficina de Defensa Civil, indicó en un comunicado en vídeo tener constancia de 10 fallecimientos. Tres de ellos fueron registrados en la provincia oriental de Masbate por el colapso de árboles y viviendas, y el resto tuvieron lugar en el centro de Filipinas.
Conocido en el archipiélago como Opong, el tifón obligó además a evacuar a 351,840 personas, según datos del Consejo para la Gestión de Desastres y decretar el cierre de oficinas gubernamentales y centros educativos.
El tifón tocó tierra en la provincia de Sámar oriental la noche del jueves (25) acompañado de vientos de hasta 165 kilómetros, según la agencia meteorológica filipina (PAGASA), antes de atravesar la región de Bicol y la isla occidental de Mindoro, perdiendo fuerza a su paso.
Bualoi volvió a cobrar fuerza tras adentrarse en el mar de China Meridional, indicó PAGASA, y actualmente cuenta con vientos sostenidos de hasta 120 kilómetros por hora y ráfagas de 150. El tifón se dirige hacia el norte de Vietnam, donde según la agencia meteorológica podría tocar tierra entre la noche del domingo (28) y el lunes (29).
El tifón llegó al archipiélago después de que el supertifón Ragasa golpeara el norte del país el pasado lunes (22), causando al menos una decena de muertos y 17 heridos entre miles de evacuados.

