La despenalización del aborto en 24 de los 32 estados del país no garantiza por sí sola un acceso seguro y efectivo al procedimiento, concluyó un estudio presentado por el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), REDefine y redes de activistas en la Ciudad de México. El informe destacó que persisten obstáculos relacionados con la objeción de conciencia, la falta de personal capacitado y el desabasto de medicamentos.
La investigación, titulada De la despenalización al acceso: contraloría social para el diagnóstico del aborto legal en ocho estados de México, analizó la situación en Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Nayarit, Michoacán, Quintana Roo, Puebla y Veracruz. De acuerdo con sus hallazgos, la cobertura de servicios es insuficiente y se concentra principalmente en zonas urbanas, lo que limita el acceso de mujeres en comunidades rurales.
El estudio también señaló el desabastecimiento generalizado de medicamentos como la mifepristona y el misoprostol, lo que obliga a las usuarias a asumir el costo de las medicinas, además de otros gastos relacionados con transporte y pérdida de días laborales. Asimismo, documentó que el legrado uterino instrumental (LUI), técnica que la Organización Mundial de la Salud recomienda eliminar, aún representa el 38.7 % de los procedimientos realizados en los estados evaluados.
Las autoras subrayaron que es necesario eliminar el aborto de los códigos penales federal y estatales, garantizar la cobertura universal y gratuita en todos los niveles de atención y capacitar al personal de salud para asegurar un acceso seguro y libre de discriminación.

