El Obispo de Colima, Gerardo Díaz Vázquez, aseguró que no se tiene, por el momento, informes sobre un hecho violento que haya sufrido algún sacerdote, aunque si hay casos de casos de templos vandalizados.
“Directamente con los sacerdotes no, pero algunas iglesias sí han sido vandalizadas, las han robado”, dijo y pidió, en ese sentido, distinguir entre la violencia generada por la inseguridad de grupos criminales y la violencia que se genera en la familia o en lo cotidiano. “Allí sí hay robos, maltratos, pero directamente con la Iglesia no ha habido y esperemos que nunca se dé”, confió.
El representante de la Iglesia católica en Colima indicó que hay templos vandalizados en la zona que colinda con Michoacán, un área fronteriza en la que se genera violencia, “pero desconozco toda la presencia y el actuar (de los grupos criminales). Hay que pedir respeto a la sociedad, que podamos vivir con tranquilidad”, puntualizó.
Refiriéndose al municipio de Tecomán y el sentir de la comunidad católica ante tantos casos de desapariciones y violencia contra la mujer, Gerardo Díaz señaló que es importante implementar alguna estrategia que ayude a combatir la violencia doméstica, particularmente la que se ejerce hacia la mujer y las y los menores, porque “genera tanta desarticulación en la persona y en la sociedad”.
Enfatizó la necesidad de acatar lo que a cada uno le corresponde: “La seguridad social le corresponde al Gobierno, a nosotros, promover una cultura de paz”.