Convocada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en cumplimiento con el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, se llevó a cabo la Reunión Pública de Información sobre el proyecto “Desarrollo del Puerto Nuevo Manzanillo, en el vaso II de la laguna de Cuyutlán”.
La sesión, realizada en el Club de Leones de la zona centro de Manzanillo, reunió a representantes de dependencias federales, estatales y municipales, pero, además, se dieron cita sectores de la sociedad que se oponen a la obra o tienen dudas respecto a las afectaciones que tendrían.
Miriam Sanz, de Demarem, informó que asistieron 651 personas en la sesión que originalmente se pensaba sería para compartir la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y detalles técnicos de las acciones de compensación, pero se convirtió -a fuerza de la presión social- en un espacio donde se expusieron dudas sobre el mega proyecto.
“Se reunieron pescadores, salineros, ambientalistas y vecinos en general y hubo una declaratoria general de que no quieren que avance la obra del puerto y de que no tiene por qué ir si la gente no quiere que se haga”, señaló.
La activista dijo que en la MIA sugieren que la gente que se dedica a la sal o a la pesca, busquen empleo en el Puerto Nuevo, donde se ofrecerán capacitaciones para que puedan trabajar ahí.
“Dijeron que están dispuestos a llevar a cabo las acciones que sean necesarias para evitar que la obra continúe”, recapituló.
La reunión pública forma parte de los procedimientos obligatorios dentro de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), en la cual la ciudadanía tiene derecho a expresar inquietudes y observaciones que deberán ser integradas en el proceso de evaluación del proyecto.
