El Centro Colima del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resguarda alrededor de 400 colecciones osteológicas, conformadas por conjuntos de entierros humanos recuperados en diversas excavaciones, informó la investigadora del Centro INAH Colima, Rosa María Flores Ramírez.
“Las colecciones osteológicas son conjuntos de entierros humanos que los arqueólogos recuperan durante las excavaciones. Cada colección puede estar integrada por un solo entierro o por más de 100. Tenemos colecciones de uno, 15, 20, 50, 90 o más entierros”, explicó la especialista en una entrevista.
Detalló que actualmente, el Centro INAH Colima cuenta con aproximadamente 400 colecciones, que en conjunto reúnen alrededor de 3 mil entierros humanos. No todos han sido analizados; desde 2010 se trabaja en su estudio y, hasta el momento, se han analizado 57 colecciones.
Indicó que en el área de resguardo del centro se ubican tanto los restos ya analizados como aquellos recién localizados o que aún están en proceso de investigación.
La investigadora señaló que existen colecciones de restos humanos recuperadas desde 1997 hasta rescates realizados este año. “Se analizan conforme los arqueólogos van necesitando la información o según los requerimientos de la investigación en antropología física. Si un rescate requiere un informe rápido, se le da prioridad”, explicó.
Flores Ramírez comentó que la edad, sexo, causa de muerte o enfermedades de los individuos se determinan únicamente tras el análisis de los restos. “Cuando las colecciones llegan, solo sabemos el lugar del hallazgo y, en algunos casos, la fase cultural a la que pertenecen, como Capacha, Armería o Colima”, precisó.
“Una vez analizado el material, podemos conocer qué edad tenía el individuo, de qué murió, si era hombre o mujer, qué enfermedades padeció e incluso su estatura, cuando el estado de conservación lo permite. Estos datos biológicos, junto con la información arqueológica, nos ayudan a comprender cómo eran las poblaciones antiguas de la entidad”, añadió.
Respecto a las colecciones más antiguas, destacó que la fase Capacha, estimada hacia 1500 años antes de Cristo, es la más remota y la que mejor se conserva.
Finalmente, indicó que entre los restos resguardados hay desde esqueletos fetales -previos al nacimiento- hasta individuos mayores de 76 años. “Mientras que en el centro del país la mayoría de los esqueletos corresponden a personas de entre 35 y 50 años, en Colima hemos identificado poblaciones con una notable longevidad”, concluyó.

