Las campañas de esterilización y control animal deben dejar de ser eventuales y convertirse en una política pública con enfoque social, afirmó el médico veterinario Octavio Urzúa, quien destacó que detrás de la sobrepoblación de perros callejeros existen causas económicas y no solo falta de conciencia.
Explicó que muchas familias abandonan a sus mascotas por la imposibilidad de cubrir los gastos de atención médica o esterilización, más que por irresponsabilidad.
“La mayoría de los abandonos se da no tanto por inconsciencia, sino por necesidad. Hay familias que simplemente no pueden pagar los costos de atención o esterilización de sus mascotas”, señaló.
Por ello, consideró urgente que las campañas de esterilización e histerectomía se dirijan principalmente a las colonias populares y comunidades de bajos recursos, donde la problemática es más visible.
“No se trata de señalar a nadie, sino de entender que en esas zonas hay más limitaciones económicas. Las campañas deben llegar ahí, donde realmente hacen la diferencia. Además de controlar la sobrepoblación, estas acciones alivian el gasto familiar y previenen enfermedades”, enfatizó.
Urzúa recordó que, durante su experiencia en jornadas de salud animal realizadas en comunidades como Madrid y Caleras, se comprobó que la esterilización periódica redujo significativamente el número de perros en situación de calle.
Sin embargo, lamentó que la mayoría de los municipios (excepto Colima y Villa de Álvarez) no cuenten con un control canino formal, a pesar de que la Norma Oficial Mexicana establece lineamientos claros sobre manejo, desparasitación y adopción responsable.
“Un control canino no es solo recoger perros. Implica atenderlos, vacunarlos, desparasitarlos y fomentar su adopción. Pero para eso se necesita presupuesto y voluntad”, puntualizó.
Finalmente, reconoció la labor de los grupos y rescatistas independientes que trabajan por el bienestar animal, aunque insistió en que las acciones aisladas no bastan “Las campañas deben tener un enfoque social y solidario, porque el bienestar animal también es parte de la salud de una comunidad”, concluyó.

