La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un llamado al Gobierno de Ecuador a que establezca un diálogo con los manifestantes para “prevenir violaciones a derechos humanos” cuando se cumplen 23 días desde que iniciaron las protestas convocadas por el movimiento indígena en rechazo al alza del precio del diésel.
“La CIDH insta a las autoridades a establecer un diálogo inclusivo, intercultural y genuino con las personas manifestantes, con el fin de atender sus demandas y resolver los conflictos sociales pendientes”, señaló la Comisión en un comunicado emitido junto a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE).
Además, la Comisión y la Relatoría señalaron que permanecen atentas “ante eventuales violaciones de derechos humanos en el marco de la escalada de violencia durante el Paro Nacional en Ecuador” y que recordaban “que la protesta social está protegida por los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, y constituye un componente esencial de la democracia, que exige canales de diálogo efectivos”.
En el comunicado, la CIDH hizo un recuento de lo que ha sucedido en el país andino desde que el presidente Daniel Noboa decidió eliminar el subsidio al diésel, el pasado 12 de septiembre, destacando que tras las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) el Gobierno declaró un estado de excepción que ahora rige sobre 12 de las 24 provincias y dispuso la movilización de los militares y policías.
“Durante las movilizaciones, la CIDH tomó nota con preocupación de reportes sobre presuntos casos de uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad, así como actos de violencia no protegidos por el derecho a la protesta, atribuidos a ciudadanos que se encontraban presentes en las manifestaciones”, detalló.

