Los fabricantes surcoreanos Hyundai y Kia llamaron a revisión este miércoles un total de 3 millones 372,743 automóviles en Estados Unidos ante el riesgo de que sufran incendios en el compartimento del motor.
Documentos publicados este miércoles en la web de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) señalan que 1 millón 730,192 vehículos de Kia están afectados por un defecto que causa la fuga del líquido de frenos en el módulo del ABS.
La fuga del líquido causaría el cortocircuito de la unidad hidráulica de control electrónico lo que puede provocar incendios en el compartimento del motor de los modelos Borrego, Cadenza, Forte, Forte Koup, Sportage, K900, Optima, Optima Híbrido, Soul, Rio, Sorento y Rondo.
En el caso de Hyundai, el posible problema afecta a 1 millón 642,551 vehículos de los modelos Elantra, Genesis Coupe, Sonata Híbrido, Accent, Azera, Veloster, Elantra Coupe, Santa Fe, Equus, Veracruz, Tucson, Tucson Fuel Cell y Santa Fe Sport.
Todos los vehículos afectados están equipados con la misma unidad hidráulica de control electrónico que fue fabricada por Hyundai.
Los concesionarios de Hyundai y Kia instalarán un nuevo fusible en los vehículos afectados para prevenir los cortocircuitos en la unidad hidráulica de control electrónico.