El colectivo de aficionados europeos, “Football Supporters Europe” (FSE), aseguró que “el sentido común y las reglas del juego han prevalecido” para la cancelación del partido de LaLiga en Miami y pidió a la Serie A italiana que haga lo correcto y retire su petición de que el Milán-Como se juegue en Australia.
FSE destacó en un comunicado que “el sentido común y las reglas del juego han prevalecido” con la cancelación del Villarreal-Barcelona el 20 de diciembre en Miami y consideró clave la oposición colectiva de los seguidores, los jugadores, la UEFA, las instituciones europeas y muchas partes interesadas.
En su opinión, “la derrota de LaLiga envía un mensaje claro al mundo del futbol: tales proyectos mal concebidos están condenados al fracaso. Estos intentos de desestabilizar los cimientos del juego deben detenerse ahora”.
“Los partidos de la liga doméstica no deben ser exportados al extranjero. La derrota de LaLiga envía un mensaje claro al mundo del futbol: tales proyectos mal concebidos están condenados al fracaso. Estos intentos de desestabilizar los cimientos del juego deben detenerse ahora”, reclamó.
En este sentido, FSE abogó por que la Serie A italiana haga lo correcto “frente al creciente aislamiento” y retire su propuesta de trasladar el partido AC Milan vs Como 1907 a Australia, ya que “todavía no es demasiado tarde” y “la posición de los jugadores y los seguidores en Italia es clara”.
“Si no, instamos a la Confederación Asiática de Futbol (AFC), que aún debe decidir sobre esta propuesta, a respetar la voz de los aficionados, mantener las reglas del juego y rechazar la propuesta. El juego no tiene cabida a 15 mil kilómetros de su hogar. También llamamos a la FIFA a actuar como regulador del juego y proporcionar claridad”, agregó.
Para FSE, “las lagunas regulatorias actuales solo han alimentado la confusión y el conflicto”.
“Esta crisis ha demostrado una vez más que el futuro del juego no puede construirse sin los aficionados. Football Supporters Europe (FSE) está listo para desempeñar su papel y pide la inclusión de representantes de los aficionados en las discusiones en curso de la FIFA sobre la reforma de las regulaciones que rigen los partidos internacionales”, concluyó.

