El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró este jueves en Kiev que Ucrania está ganando terreno a Rusia en su contraofensiva y que el país se encuentra “más cerca que nunca” de la Alianza Atlántica.
“Hoy sus fuerzas avanzan. Se enfrentan a encarnizados combates, pero poco a poco van ganando terreno. Cada metro que recuperan las fuerzas ucranianas es un metro que pierde Rusia”, afirmó Stoltenberg en una rueda de prensa junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una visita sorpresa a Kiev.
Stoltenberg también subrayó que Ucrania “está más cerca que nunca de la OTAN” tras las decisiones de los líderes aliados en su cumbre del pasado julio, en la que simplificaron el proceso para que el país acceda a la organización transatlántica, estrecharon los lazos políticos y acordaron un programa para que sus fuerzas sean más interoperables.
“El futuro de Ucrania está en la OTAN. Mientras trabajamos juntos para prepararlos para ese futuro, la OTAN estará con Ucrania durante el tiempo que sea necesario”, enfatizó.
Stoltenberg puso de relieve el “esfuerzo colectivo” de todos los aliados, cuyo apoyo militar a Ucrania asciende ya a 100 mil millones de euros, de los cuales la mitad corresponde a Estados Unidos y, la otra mitad, a los aliados europeos y Canadá.
En ese contexto, celebró el anuncio de Estados Unidos y Ucrania de que van a producir conjuntamente sistemas armamentísticos, incluyendo defensas aéreas, y confió en que mañana salgan más “noticias alentadoras” del Foro Internacional de la Industria de Defensa que se celebra en Kiev, en el que participarán la OTAN y más de una veintena de países, comentó.
Stoltenberg también confirmó que la Alianza ha puesto en marcha contratos marco por valor de 2,400 millones de euros para impulsar la fabricación de munición, especialmente la de 155 milímetros que se usa en artillería, misiles guiados antitanques y tanques.
Portavoces de Kiev han advertido en las últimas semanas de la posibilidad de que Rusia inicie una nueva campaña de ataques aéreos contra infraestructuras energéticas ucranianas coincidiendo con la llegada del frío.
Las fuerzas rusas ya atacan todos los días otras infraestructuras críticas ucranianas con distintos tipos de armamento.
“Sólo durante la pasada noche, los terroristas rusos utilizaron más de 40 shaheds”, dijo por su parte Zelenski en referencia a los drones iraníes que Rusia dispara a diario contra territorio ucraniano para dañar infraestructuras portuarias, agrícolas o energéticas y agotar la munición defensiva ucraniana.
El presidente ucraniano advirtió de las consecuencias que este tipo de ataques -que desde mediados de julio se centran en destruir la capacidad exportadora del sector agrícola ucraniano- tienen para la estabilidad alimentaria de los mercados globales.
Zelenski insistió en la necesidad de que se refuerce la capacidad de defensa aérea de Ucrania para hacer frente a la intensidad de estos ataques que Rusia lanza cada noche contra territorio ucraniano.
“Rusia podría deponer las armas y terminar esta guerra hoy. Ucrania no tiene esa opción. Que se rinda Ucrania no significa paz, sino una ocupación brutal rusa. Una paz a cualquier precio no será paz en absoluto”, recalcó Stoltenberg.
El secretario general de la OTAN aseguró que el contraste entre una parte y otra es que los ucranianos “están luchando por sus familias, su futuro, su libertad”, mientras que “Moscú está luchando por ilusiones imperiales”.
Stoltenberg insistió además, sobre los restos de drones caídos en Rumanía en las últimas semanas, que no tienen “ninguna indicación” de que sean resultado de un “ataque intencionado” de Rusia, pero precisó que sus ataques cerca de la frontera son “temerarios y desestabilizadores” y que “no debe caber ninguna duda de que la OTAN está ahí para defender a todos los aliados”.