La Universidad de Colima obtuvo financiamiento del British Council por su planteamiento de un programa de mentorías para las estudiantes de bachillerato que, interesadas en las áreas de ingeniería, matemáticas, física o tecnologías de la información (STEM, por sus siglas en inglés), lleven un acompañamiento y promuevan el desarrollo de habilidades académicas y psicológicas que les facilite su paso por la carrera, garantice su egreso y las prepare para el aspecto laboral o el desarrollo de su proceso de investigación.
El British Council (Consejo Británico) es un instituto cultural público del Reino Unido, que difunde el conocimiento de la lengua inglesa y su cultura mediante la formación y otras actividades educativas. Además, ayuda a mejorar las relaciones de ese país con el mundo; “trabajamos directamente con las personas para ayudarles a adquirir las habilidades, la confianza y las conexiones necesarias para transformar sus vidas y dar forma a un mundo mejor en colaboración con el Reino Unido”.
La propuesta hecha al British Council por la UdeC es un proyecto a corto y mediano plazo, aplicable en toda la institución, a través de mentorías que incluyen intercambio e interacciones sociales en las estudiantes. Este planteamiento comenzó su elaboración a cargo de un equipo interdisciplinario de académicas e investigadoras universitarias, quienes serán las primeras mentoras.
Así lo dio a conocer el equipo de universitarias que trabajan en el diseño de este programa, conformado por Malena Tejeda Yeomans, directora de la Facultad de Ciencias; Mayra González Flores, directora del Centro Universitario para la Igualdad y los Estudios de Género; Nancy Molina Rodríguez, directora de la Facultad de Psicología; Guillermina Chávez Torres, directora de la Facultad de Trabajo Social, y Dulce Vargas Bracamontes, catedrática CONAHCYT adscrita al Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.
En una entrevista, hablaron del apoyo que tendrán a raíz de la alianza con el Consejo Británico. En este sentido, Malena Tejeda Yeomans, física y profesora investigadora describió que, vinculadas desde el año pasado con este Consejo, en junio pasado participaron en la convocatoria denominada Programa de Mentoras en la Ciencia para IES en México.
“Planteamos -agregó Tejeda Yeomans- un proyecto para la UdeC, lo revisaron y después de competir con otras instituciones de educación superior, ganamos la convocatoria. Ahora la Universidad forma parte de esta alianza-convenio con el Consejo Británico.
Mayra González, por su parte, dijo que las une el común denominador de un verdadero interés y preocupación para que más mujeres se incorporen a carreras de ciencia y tecnología, conocidas como STEM, y permanezcan en ellas.
“Tenemos pocas científicas porque es el resultado de generaciones donde hay muy baja incorporación de mujeres -añadió-. Este esfuerzo, al final o a la vuelta de varios años, generará como consecuencia más científicas y académicas en esos espacios y un equilibrio”.
Al retomar la palabra, Tejeda Yeomans refirió que hay estudios de que estudiantes de educación básica y media superior tienen todas las condiciones y capacidades para permanecer en una carrera STEM, pero que por diversas razones se salen de esa trayectoria. Esas razones, resaltó, “son definidas por sus contextos sociales y culturales. Por ejemplo, la percepción que se tiene de una chica que expresa querer ser ingeniera, o de trabajar en una mina o ser científica”.
Por su parte, Guillermina Chávez describió que el diseño de esta estrategia de capacitación y acompañamiento también incorporará a quienes deseen ser mentoras: “Ellas recibirán un acompañamiento puntual de recursos por parte del equipo interdisciplinario universitario y del Consejo Británico, considerando las características particulares de los planteles de la UdeC”.
Añadió que a las mentoras se les darán herramientas en las cuestiones sociales, porque un aspecto importante de esa edad, es que las estudiantes se encuentran en el proceso crítico para decidir sobre su proyecto de vida, tanto profesional como personal. “El periodo de bachillerato es el momento en el cual podemos incidir mucho porque biológicamente las hormonas se están estabilizando, hay cambios, se encuentran en el desarrollo de la identidad, en su tránsito a la adultez, y podemos incidir en su futuro”, concluyó Chávez Torres.
Al respecto, Nancy Molina explicó que desde la psicología se dará un acompañamiento emocional y motivacional, ambos necesarios para el aprendizaje en una carrera profesional y el proyecto de vida. “La mayoría de las estudiantes en bachillerato se preguntan qué van a estudiar, y en esa preocupación las acompañaremos desde un enfoque de género para visualizarlas en esas profesiones que históricamente no las han incluido, analizar qué es ser mujer en una carrera STEM, a qué retos se van a enfrentar, cómo y con quién lo enfrentarán, conocer modelos de mujeres que trabajan en estas carreras y construir redes sociales de apoyo y acompañamiento”, dijo.
“También el plan considera el aspecto familiar, pues al fin de cuentas son quienes aportan el recurso”, resaltó Vargas Bracamontes, y precisó también que está dirigido a profesores universitarios y científicos que pudieran estar interesados.
Asimismo, expresó que hay un compromiso institucional en el tema de paridad de género en la ciencia; “por ello, generamos diversos proyectos retomando experiencias anteriores con la finalidad de crear un modelo institucional que nos permita ser referente por contribuir a que cada vez más mujeres estudien y se desarrollen en estos espacios académicos y de investigación”.
Para finalizar, las universitarias agradecieron al Rector Christian Torres Ortiz Zermeño por el apoyo que les dio desde que inició la vinculación con el British Council, y de la misma forma a la Dirección General de Relaciones Internacionales y Cooperación Académica y a la Coordinación General Administrativa y Financiera.