El Senado de la República debate la minuta de la reforma a la Ley de Aguas, aprobada esta tarde por la Cámara de Diputados tras una maratónica de sesión de 24 horas.
“No les interesa el agua, lo que quieren es el control político, a los campesinos arrodillados”, reprochó el coordinador del PAN, Ricardo Anaya, quien presentó una moción suspensiva.
Lo que hay detrás de su discurso de odio, señaló, es un desprecio a la propiedad privada.
En respuesta, Adán Augusto López, coordinador de Morena, refutó que no quieren un mayor poder político.
“Ese ya nos los dio la mayoría del pueblo en las urnas”, dijo.
Según publica Reforma en su edición digital, los cambios turnados al Senado ampliaron las sanciones para delitos en materia de agua y revivieron la retroactividad de la reforma, al establecer en el artículo segundo transitorio que en tanto no se emitan las disposiciones reglamentarias respectivas, se seguirán aplicando las disposiciones vigentes antes de la entrada en vigor del decreto, “con excepción de las transmisiones y cambios de uso”.
Además, especificaron que las transmisiones pasarán a ser reasignaciones de volúmenes de agua, amplían de 2 a 3 años previos al término de su vigencia el plazo para solicitar prórrogas de concesiones y exceptúan de sanciones a quienes alteren, desvíen u obstruyan los cauces, vasos, corrientes o flujos de agua para “uso agropecuario familiar”.
Con información de Reforma

