El contrabando de combustible, contratos ilegales y pérdidas millonarias sacuden a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cuyas oficinas y plantas de gas fueron intervenidas este viernes en la ciudad de La Paz por la Fiscalía, y varios altos de sus exfuncionarios son buscados por la Policía.
En operativos conjuntos, fiscales y policías también allanaron esta semana oficinas de la petrolera estatal boliviana en Oruro, Cochabamba y Santa Cruz, y la planta de almacenamiento de gas en El Alto, ciudad contigua a La Paz, para investigar supuestos desvíos de diésel y gasolina.
Producto de estas intervenciones, la Policía arrestó a varios funcionarios y confiscó documentos relacionados con el contrabando de combustible y contratos ilegales.
Otras intervenciones se realizaron en oficinas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y en oficinas de YPFB en La Paz y otras instalaciones en Santa Cruz.
El presidente de YPFB, Yussef Akly, reveló que en 2024 Bolivia importó un 95% del diésel y un 60% de la gasolina para consumo interno, lo que “se ha convertido en un componente muy crítico en la estabilidad, la economía y en el desarrollo del país”.
Además, Akly dijo que se detectó “un desvío” ilícito de entre un 20 y un 25% del combustible importado, que se vende también en el mercado interno con un precio subvencionado, “lo cual afecta muchísimo a la economía del Estado”.
Con esas irregularidades detectadas, el ejecutivo señaló que el desvío de combustible trajo pérdidas económicas que llegan aproximadamente a mil millones de dólares al año.
A lo anterior, se suma la confirmación de la fuga del expresidente de YPFB, Armin Dorgathen, investigado formalmente por la Fiscalía por contrabando y exportación agravada de gas, cuyo caso está abierto en Yacuiba, frontera con Argentina, y por el cual se activó una alerta migratoria en su contra.
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, confirmó que hay procesos penales contra Dorgathen y que en sus procesos se estableció “obstaculización y peligro de fuga”.
Sobre Dorgathen también pesa una investigación por el caso denominado “Botrading”, una empresa que creó YPFB en Paraguay supuestamente para importar combustible, pero en 12 contratos suscritos con la petrolera estatal se estableció irregularidades como un presunto sobreprecio en la adquisición de combustible para Bolivia.
El expresidente de YPFB es investigado en este caso por uso indebido de influencias, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes.
El ministro de Gobierno (Interior), Marco Antonio Oviedo, lamentó que Dorgathen ya esté fuera del país y apunto a autoridades judiciales por dejarlo en libertad, pese a tener una alerta migratoria y procesos abiertos.
Oviedo confirmó que el exfuncionario está en Brasil, luego de que se publicaran en las últimas horas unas fotografías de Dorgathen supuestamente en territorio brasileño.
El presidente boliviano, Rodrigo Paz, que está a punto de cumplir un mes en el Gobierno, ordenó hace 2 semanas la conformación de la “comisión de la verdad por los hidrocarburos” tras detectar una estructura de corrupción en esta área.
“Lo que estamos descubriendo es un sistema de corrupción armado de manera infame, la patria fue atacada por la corrupción, no había un mar de gas, había un mar de corrupción, se llenaban la boca hablando de una supuesta nacionalización, pero lo que se llenaban eran sus bolsillos”, denunció Paz.

