El rector de la Catedral Basílica Menor de Colima, Osiris Juan Pablo Aguilar Castañeda, informó que las ofrendas que los peregrinos entregan durante el tradicional docenario guadalupano son destinadas principalmente a casas hogar, hospicios e instituciones benéficas del estado.
Explicó que la Catedral organiza y arma paquetes con los productos recibidos para entregarlos a la Casa del Niño Colimense, la Casa de los Niños Huérfanos de San José, así como a diversos hospicios y asilos. “Las ofrendas que los peregrinos traen, en su inmensa mayoría son donadas. Es muy bonito porque lo que llega a la Catedral es usado por personas con necesidad, quienes se ven beneficiadas por la caridad de nuestros hermanos”, señaló.
Aguilar Castañeda comentó que, al concluir el docenario, restan 2 semanas para continuar con la preparación del Adviento, periodo previo al nacimiento de Jesucristo. Aclaró que ambas celebraciones se complementan: “No están peleados el docenario y el Adviento, porque nos preparamos para la venida del nacimiento de nuestro Señor por medio de su santísima madre; esa es la conexión”.
El rector reiteró que esa tradición no solo fortalece la fe, sino también la solidaridad hacia quienes más lo necesitan.

