El premio Nobel de la Paz, concedido este viernes a la activista iraní encarcelada Narges Mohammadi, reconoce “el coraje y la resiliencia que ella y otros activistas por los derechos humanos demuestran a diario”, afirma hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
En una declaración hecha pública al poco de conocerse el galardón, Tirana Hassan, directora ejecutiva de HRW, señala que el premio reconoce en primer lugar a Mohammadi por “sus inmensas contribuciones y generosos sacrificios”.
Recuerda que durante más de 2 décadas, ella ha sido “un miembro crucial de la sociedad civil iraní” y que “bajo una intensa represión ha logrado promover los derechos humanos y la igualdad, así como la rendición de cuentas por los graves atropellos”.
Irán -concluye la directora de HRW- “debe liberar de inmediato y sin condiciones a Mohammadi y a los demás activistas pro derechos humanos presos”.