Terroristas de Hamás afirman haber lanzado hasta 5 mil cohetes sobre territorio israelí en las últimas horas, en lo que han denominado como la operación «Tormenta de Al Aqsa» y en la que afirman que también han secuestrado, a través de varias infiltraciones por tierra en Israel, los cuerpos de varios soldados judíos fallecidos y también uno vivo, según ha afirmado un portavoz de la organización terrorista.
Lo anterior de acuerdo a información publicada por Libertad Digital, en cuyo porta se informa que Israel ha confirmado ya que los terroristas han irrumpido en al menos siete puntos del sur del país. Según el diario The Times of Israel se están produciendo o se han producido enfrentamientos armados en Kfar Aza, Sderot, Sufa, Nahal Oz, Magen, Be’eri y la base militar de Re’im.
Según el Maguén David Adom (equivalente en Israel a la Cruz Roja), la cuenta de fallecidos se elevaba a 40 por la mañana, mientras que habría también más de 740 heridos, 545 de los cuales han necesitado atención hospitalaria según el Ministerio de Sanidad de Israel. Medios israelíes elevan a media tarde el número de muertos a 150 y advierten de que la cifra definitiva crecerá aún más.
Libertad digital indicó que en uno de estos lugares, la ciudad de Sderot, el núcleo urbano israelí más cercano a la Franja de Gaza, fuentes israelíes reconocen que los terroristas se habría enfrentado a tiros con fuerzas de seguridad, un choque en el que se habrían producido bajas, cuya naturaleza está aún por determinar.
Los mandos militares han ordenado a «los civiles de la zona central y sur» del país que «permanezcan junto a los refugios» antiaéreos mientras que los de las localidades más cercanas a Gaza deben permanecer en su interior.
En un comunicado el jefe del Estado Mayor del Ejército «está evaluando la situación y aprueba planes para la continuación de la actividad del Ejército», y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha llamado a filas a soldados de reserva.
Además, la fuerza aérea israelí ha iniciado ya bombardeos de represaría sobre Gaza, de los que por el momento tampoco se tiene mayor información.
En su primera reacción tras el ataque el primer ministro Benjamin Netanyahu ha sido claro: «Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. Esto no es una operación ni una escalada, es una guerra».
«Nuestro país está en guerra y la vamos a ganar», ha añadido. Netanyahu que ha declarado el estado de guerra en todo el país y ha convocado una reunión urgente del consejo de seguridad y ha advertido a los terroristas de que pagarán «un precio que no han conocido».
Este nuevo reto sin precedentes de Hamás llega sólo cinco meses después de la última escalada en la que las organizaciones terroristas palestinas trataron de arrastrar a Israel a un enfrentamiento armado.
Libertad Digital también precisó que en aquella ocasión las hostilidades se iniciaron tras morir en la cárcel un terrorista palestino, pero en aquella ocasión ni los bombardeos ni los enfrentamientos estuvieron protagonizados directamente por miembros de Hamás, que se mantuvieron pasivos, lo que podría deberse a que ya estuviesen planeando la acción masiva que han iniciado este sábado.
Este ataque prácticamente coincide con el cincuenta aniversario de la guerra del Yom Kippur, uno de los conflictos armados más duros a los que se ha enfrentado Israel en su corta historia y uno de los que dejó una huella más profunda en la sociedad israelí, ya que el ataque de Egipto y Siria fue totalmente por sorpresa y, aunque finalmente la situación se pudo voltear y el conflicto acabó con otra rotunda derrota de los países árabes.
Con información de Libertad Digital