La comunidad judía de Argentina, una de las más numerosas del mundo, se manifestó en Buenos Aires durante un acto en repudio de los recientes “ataques terroristas” desplegados por Hamas en el sur de Israel.
Al acto, convocado por varias organizaciones hebreas y sionistas del país suramericano asistieron miles de personas que portaron banderas de Israel y lanzaron proclamas contra el grupo que opera principalmente en la Franja de Gaza (administrada por la Autoridad Nacional Palestina).
Entre quienes acudieron a la concentración -que tuvo lugar en el cruce de la Avenida Estado de Israel y la Calle Estado de Palestina- estuvo la candidata de la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha) a presidir Argentina, Patricia Bullrich.
Los líderes de las organizaciones coincidieron en sus discursos en calificar los actos perpetrados por Hamas de terrorismo y pidieron el apoyo y la solidaridad de todas las fuerzas políticas argentinas.
El domingo, durante el segundo debate entre candidatos, todos los aspirantes a ocupar la Casa Rosada condenaron los ataques; solo la excepto la líder del Frente de Izquierda y Trabajadores, Myriam Bregman, se refirió a los civiles muertos en ambos bandos y a la política de apartheid practicada por Israel.
Cuando se hizo referencia a Bregman en el escenario principal de la marcha, los asistentes insultaron con gritos y silbidos a la candidata izquierdista.
A lo largo del acto también sonaron los himnos de Argentina e Israel y se efectuaron lecturas públicas de la Torá.
“Tengo familia allí, vive mi hermana, mis sobrinas y mi madre que está enferma. Ella me cuenta que no tienen refugio y no llega”, dijo a EFE una ciudadana argentina que pidió no ser identificada.
“Nunca se vio algo así porque no es una guerra de soldados contra otros soldados. Cualquier persona que es humana debería solidarizarse con todo esto (…) Frente al terrorismo todos somos vulnerables”, apuntó.
Por su parte, Hugo contó el caso particular de su hijo, docente de un grupo de jóvenes, que permanecen en la ciudad de Tel Aviv desde el sábado y de los que todavía se desconoce si están siendo repatriados o no.
“Lamento que hayan estado presentes políticos (…) Me parece que es un acto que todos deberíamos estar sin banderías políticas, ayer en el debate se presenció que había gente que estaba equivocada (…) Estamos hablando de terrorismo contra civiles y de soldados que actúan en nombre de un gobierno en democracia y no del terrorismo”, aseguró a EFE.
Otro de los hechos más referidos fueron los ataques terroristas a la Embajada de Israel en Argentina y a la mutua judía Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), acontecidos en la década de los noventa en Buenos Aires, y que aún siguen impunes.
“Detrás de toda la barbarie vivida en Israel en las últimas horas está Irán, los mismos que perpetraron los atentados en suelo argentino”, dijo durante un discurso el presidente de la AMIA, Amos Linetzky.
Por su parte, el joven Milton calificó los hechos acontecidos en Israel de “la mayor matanza de judíos acontecidos en un día desde la Shoah” (el nombre judío para el Holocausto) y criticó las posiciones de aquellos que equiparan la situación de Israel con la de Palestina.
“Esto es un genocidio de judíos (…) Tiene que haber una condena unívoca de la sociedad diciendo que esto no puede seguir pasando”, concluyó.
El número de muertos en Israel ascendió este lunes a más de 900 tras al brutal ataque de Hamas por tierra, mar y aire del sábado, en lo que es la escalada más grande del conflicto palestino-israelí en décadas.
Israel se declaró el sábado en estado de guerra y ha respondido con fuertes y constantes bombardeos, muchas veces de forma indiscriminada, sobre la Franja de Gaza, donde viven 2.3 millones personas.
Esto ha resultado en al menos 687 muertos, entre ellos 140 niños, y más de 2,500 heridos en el enclave, bajo bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamas tomó control del territorio.