Un grupo de científicos del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, y otros observadores internacionales viajarán a Japón la próxima semana para tomar muestras marinas cerca de la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi, que está vertiendo al océano Pacífico agua contaminada y tratada de sus instalaciones.
Las muestras serán analizadas después en laboratorios de diversas entidades, informó este martes el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un comunicado emitido en Viena.
Tras el grave accidente nuclear que sufrió la planta en 2011 después de un fuerte terremoto y posterior tsunami, millones de toneladas de agua contaminada han sido generadas en las instalaciones.
Este agua es tratada mediante un complejo sistema de filtrado que elimina la mayor parte de los elementos radiactivos nocivos, menos el tritio (un isótopo nuclear presente en la propia naturaleza), antes de su almacenamiento en tanques para ser vertida.
La primera fase del vertido tuvo lugar entre el 24 de agosto y el 11 de septiembre pasados, y la operadora de la planta, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), inició el 3 de octubre la segunda fase.
“Del 16 al 23 de octubre, el equipo del OIEA observará la recogida y el procesamiento de muestras de agua de mar, sedimentos marinos y peces de las aguas costeras en las proximidades de la FDNPS”, anuncia el OIEA en su nota.
Dos miembros de los Laboratorios de Medio Ambiente Marino del OIEA en Mónaco, así como expertos de laboratorios de Canadá, China y Corea del Sur, participarán en la recogida de muestras.
Éstas se utilizarán “para corroborar la vigilancia medioambiental de Japón y evaluar las capacidades técnicas pertinentes del país”, explicó el OIEA.
Los resultados de los análisis se compararán además con los de muestras tomadas el año pasado para determinar si se han producido cambios en los niveles de radionucleidos del medio marino desde que comenzaron los vertidos de aguas de la planta en agosto pasado.
“Se enviarán muestras idénticas a todos los laboratorios participantes en el estudio comparativo y se analizarán para determinar su radiactividad”, asegura el OIEA, la agencia de la ONU responsable de velar por el uso pacífico de la tecnología atómica.
Los resultados de los análisis realizados por Health Canada, el Tercer Instituto de Oceanografía de China y el Instituto Coreano de Seguridad Nuclear y los obtenidos por laboratorios japoneses, se remitirán luego al OIEA para su evaluación y publicación.
Por otro lado, el grupo de trabajo del OIEA encargado de vigilar la seguridad del vertido japonés de las aguas tratadas volverá a reunirse y realizará su primera misión a Japón desde el inicio de los vertidos de agua, adelanta el organismo.
Actualmente hay más de mil tanques con agua contaminada en los terrenos de la planta nuclear y se espera que su vertido -criticado por el Gobierno chino- se prolongue al menos durante 30 años.