Con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2022, la académica Dayna Saldaña, de la Facultad de Economía de la Universidad de Colima, dijo que existe una brecha salarial entre hombres y mujeres en México y señaló que el trato desigual entre ambos sexos en el mercado laboral profundiza la vulnerabilidad de las mujeres, su pobreza y dependencia financiera.
Subrayó que también hay una disminución en los incentivos para invertir en la educación de las mujeres y niñas, lo que afecta al crecimiento económico.
Ella participó en el marco del noveno Seminario de Dinámica Regional del Empleo y la Actividad Económica en México, que se realizó en la Facultad de Economía, con la conferencia: “Desigualdad salarial de género en México”. Dayna Saldaña es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
En su conferencia, explicó que el estudio revisado por ella considera la escolaridad, experiencia en el empleo, situación conyugal y sexo como fuentes que explican el salario de las personas ocupadas en el país. Además, detalló que una hipótesis importante de este trabajo “es que se asume que las variables tienen un efecto diferenciado entre la población de distintos estratos de ingreso; por ejemplo, el rendimiento de la inversión en educación es distinto entre personas de altos y bajos ingresos, así como entre hombres y mujeres”.
Agregó que, hasta hoy, dicha investigación ha estimado que el ingreso por hora de trabajo en los distintos estados de la República no favorece a la población de mujeres en Yucatán, Tabasco, San Luis Potosí, Puebla y Chihuahua, aunque sí es favorable para Baja California.
En su investigación, encontró que la educación superior tiene mayor impacto en el ingreso entre la población de estratos más altos que entre los más bajos, y en los hombres comparado con las mujeres. Respecto a la experiencia en el trabajo, dijo que ésta tiene un efecto favorable que se prolonga por períodos más largos entre los estratos de ingreso más altos, y es mayor en hombres que en mujeres.
Por último, agregó que algunos retos de la investigación consisten en una adecuada estimación de la experiencia en el trabajo, ya que los métodos tradicionales no consideran, por ejemplo, los periodos de receso laboral de las mujeres debido a cuestiones como maternidad y otros cuidados en el hogar, que las llevan a apartarse del mercado de trabajo.