La ramada “El Vigilante”, ubicada en la playa El Paraíso, de Armería, colapsó a causa del huracán Lidia, por lo que su dueño, Felipe Cárdenas, acudió este jueves (12) a rescatar lo que pueda para “levantar” el lugar y continuar trabajando, algo que, según dijo, hará a su ritmo y como todos, con la esperanza de que el Gobierno pueda ayudar en algo.
En una entrevista, reconoció que no esperaba que el meteoro pegara con tanta fuerza, esto debido a que no presentaba una trayectoria amenazante para Colima. “Nos sorprendió, pero es aprendizaje, estamos echándole ganas y también invitando a las autoridades, a los 3 niveles de Gobierno, a ver si hay algún apoyo”.
El ramadero destacó que sería importante que las autoridades hicieran acto de presencia para brindarles ayuda, “con lo que sea su voluntad”, para reactivarse y volver a trabajar en el menor tiempo, “sabemos que es cada año, pero ahora nos dio una buena a todos”.
Este jueves (12) el oleaje aun es fuerte en El Paraíso y el agua traspasa los muros de la ramada “El Vigilante”; “se acabó, pero estamos en pie de lucha y esperamos el apoyo”.
Felipe no sabe si aún existe algo que “se parezca al Fonden”; sin embargo, asegura, urge apoyo para los ramaderos y los empleos que sostienen: “En mi caso son 5 trabajadores y sus familias que ahorita tenemos que levantar y ando de a poco recuperando lo que me quedó y, si no, comprar como se vaya pudiendo”.
Dijo que tienen ofertas de cajas populares,pero huye de esa opción ya que, según piensa, “en lugar de ayudarte te perjudican más”, por la presión de intereses y pagos, “así que mejor en lo que vaya pudiendo, poco a poco y si llega un apoyo mejor, no queremos dinero, con material, madera, piedra, lo que nos puedan ayudar”.
Los ramaderos siguen registrando afectaciones, porque las marejadas no han cesado, “viene otra tormenta tropical, hay doble reventazón y también son efectos del fenómeno pasado, eso es lo que comienza a golpear y hasta que acaba la construcción, por eso invitamos a los 3 niveles de gobierno, en lo que puedan ayudar, serán bienvenidos”.
César Barrera