México y Estados Unidos endurecerán el control de los precursores químicos que se usan para fabricar drogas sintéticas, en un esfuerzo adicional para combatir la producción, tráfico y consumo de fentanilo.
De acuerdo a lo difundido por Reforma, en una Declaración Conjunta, derivada del Diálogo de Alto Nivel Sobre Seguridad entre ambos países, que se celebró el 5 de octubre en la CDMX, se detalla que uno de los acuerdos es expandir las medidas del plan conjunto en esta materia en el sector privado.
En particular, México y Estados Unidos ampliarán la “acción” relacionada con la supervisión e inspección de empresas del área química, y de logística, a fin de prevenir la desviación de precursores a productores ilegales de drogas sintéticas.
Durante el encuentro, México y Estados Unidos también convinieron incrementar el intercambio de información sobre incautaciones de drogas, precursores químicos y “tendencias emergentes” en importaciones químicas.
“Muchas de las amenazas que enfrentamos hoy en día son multidimensionales y no pueden superarse por ninguno de los dos países por separado. Juntos, Estados Unidos y México intensificaremos nuestros esfuerzos para combatir el tráfico ilícito de drogas”, señala.
“En particular, las drogas sintéticas como el fentanilo y sus precursores químicos; el tráfico de armas ilícitas; la trata de personas y el contrabando; y los grupos criminales transnacionales que amenazan la seguridad de las comunidades en ambos lados de nuestra frontera”.
Ambos países además intensificarán las investigaciones conjuntas relacionadas con el combate al tráfico ilícito de precursores químicos, el enjuiciamiento de objetivos prioritarios, así como el aseguramiento de armas, fentanilo y otras drogas, detalló Reforma.
“Dedicar recursos adicionales a investigaciones, juicios, regulación e inspección de importaciones y movimientos químicos para desarticular la amenaza de las drogas sintéticas”, añade el documento.
“Desarrollar y lanzar un plan de trabajo para implementar innovaciones en los puntos de entrada (marítimos, terrestres y aéreos) para una frontera más integrada, que mejore la seguridad en ambos sentidos, contra bienes ilícitos, al tiempo que facilite el comercio y el viaje legítimos”.
Con información de Reforma