La resolución que Rusia presentó en el Consejo de Seguridad para pedir un alto el fuego humanitario e inmediato en Gaza no reunió los votos necesarios y no pudo ser aprobada.
Este ha sido el primer intento fallido de consensuar una resolución de la comunidad internacional para frenar el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas desde que este último lanzara un ataque sin precedentes el pasado 7 de octubre y a ello le siguiera un bombardeo masivo de la franja de Gaza.
La resolución solo logró 5 votos favorables (entre ellos el de China), lejos de los 9 necesarios para cualquier resolución, y además los 3 países occidentales con derecho de veto (EUA, Reino Unido y Francia) más Japón se opusieron, mientras que 6 países se abstuvieron.
Sin embargo, 25 países habían aceptado copatrocinar el texto ruso, entre ellos numerosos estados árabes o musulmanes, como Pakistán, Turquía o Egipto.
Las embajadoras de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, y del Reino Unido, Barbara Woodward, objetaron principalmente que el texto propuesto por Rusia no mencionara explícitamente a Hamas al condenar simplemente “los ataques a civiles”.
La representante estadounidense señaló que no citar a Hamas equivalía a “dar cobertura al grupo terrorista que maltrata a inocentes” y por ello era un texto “hipócrita e indignante”.