Para el Centro de Atención a la Mujer (CAM), no ha sido una tarea fácil permanecer durante 40 años apoyando a las mujeres violentadas física, sexual y psicológicamente, aunque su principal problema tiene que ver con cuestiones económicas, señaló su directora, Clementina Nava Pérez.
“No ha sido una tarea fácil. Tenemos un video que se llama ‘Voces y Rostros en la Memoria del CAM’, en donde, en más de 30 minutos mostramos cómo ha sido esta trayectoria azarosa, con problemáticas de todo tipo y cómo el CAM ha salido adelante siempre de esas problemáticas, pues la mayoría de ellas han tenido que ver con la cuestión económica”, expresó.
En una entrevista, resaltó que un centro de atención como el CAM que tiene que estar funcionando permanentemente como tal y “no puede sobrevivir con apoyos que se entregan con retraso, que no llegan, que no sabes si van a llegar durante el año en curso. Ese ha sido uno de los principales problemas”.
Nava Pérez indicó que, desde el punto de vista de integrantes del centro, el CAM “Griselda Álvarez” se ha estado debilitando porque su presupuesto disminuye y se le ha entregado con mucho retraso. Por ello, los recursos humanos también se han reducido a un mínimo y cuesta trabajo mantener esa instancia de asistencia abierta día a día para continuar apoyando a las mujeres que viven violencias de diferente tipo.
Cabe recordar que el CAM brinda atención a mujeres que sufren violencia y a sus hijos e hijas, cuando el garantizar a las mujeres su derecho a una vida libre de violencia, corresponde al Estado.
César Barrera