El Rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, informó que las y los alumnos de la Facultad de Ciencias Químicas que asistieron a la XXXV Convención Internacional de Minería, en la ciudad de Acapulco, Guerrero, donde impactó el huracán Otis, categoría 5, “ya vienen en camino”.
“Cuando eso sucede (impacto del huracán), ellos ya estaban allá. Evidentemente, el primer objetivo era garantizar su integridad física y eso, finalmente, se pudo lograr con el apoyo del hotel donde estaban hospedados, y del maestro (Valentín) Ibarra, y así pudieron pasar esos días, muy complejos, muy difíciles”, refirió.
En una entrevista, el Rector de la Máxima Casa de Estudios del estado señaló que tras los daños que dejó el huracán Otis, hubo las condiciones para poder enviar los transportes, no solo de la UdeC, sino también las demás universidades con alumnos y alumnas de visita en ese centro turístico.
“El transporte llegó el día de ayer (jueves 26 de octubre) ya bastante tarde y sobre las 6:50 de la mañana de hoy, todos los muchachos y el maestro estaban ya en el camión, y a partir de las 7 de la mañana del día de ahora, viernes 27, habría que contarle sobre 18-20 horas, según lo que nos dice la empresa y el propio operador para que estén aquí”.
En ese sentido, consideró que sobre la madrugada del sábado o muy temprano mañana, estarán llegando a Colima.
Adicionalmente, señaló que en otro evento académico, también en Acapulco, se encontraba otro profesor investigador de la Universidad, el Doctor Oscar Reyes, que junto con su esposa pudieron pedir apoyo de otro vehículo para poder salir de la ciudad.
El Rector Christian Torres Ortiz señaló que al principio fue muy compleja la situación, pero “lo que supimos es que estaban bien, resguardados en un sótano del hotel. Ahí duraron varias horas en poder reestablecer comunicación y después le dimos un seguimiento”.
Finalmente, agradeció la ocupación y preocupación en el tema e insistió que al igual que esos alumnos de Ciencias Químicas, todas y todos los que están haciendo movilidad académica nacional o internacional, o viajes de estudios, “hay un seguimiento puntual. La Universidad tiene experiencia y los estudiantes nunca están solos (…), siempre hay una comunicación, es vital”.
