La Universidad de Colima, a través de las facultades de Letras y Comunicación y de Ciencias, en colaboración con la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad Bernardo O´Higgins de Chile y el Programa de Geomorfología Ambiental (PROGEA), de la Universidad Nacional de Costa Rica, y en el marco del Seminario Permanente sobre Estudios e Implicaciones del Riesgo, la Vulnerabilidad Social y los Desastres, llevaron a cabo el webinar “Cambio climático, género y cuidados” impartido por la doctora Margarita Velázquez Gutiérrez.
En su presentación, la doctora en sociología del Desarrollo por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Londres y pionera en México en el estudio sobre género, sociedad y medio ambiente, explicó que el cuidado es el conjunto de actividades o trabajos que se realizan cotidianamente “y que incluyen todo aquello que hacemos para reparar, mantener y reproducir nuestro mundo, para sobrevivir en él lo mejor posible”.
Destacó que, en el cuidado, “se establecen normas o contratos mediante los cuales se asignan a las personas actividades y responsabilidades específicas y necesarias que deben desempeñar, con el fin de cubrir las necesidades de los sistemas de vida que estructuran”.
En este sentido, Margarita Velázquez aclaró que no todos los ciudadanos son iguales, “no es lo mismo cuidar en Yucatán, que en Colima o en las unidades colectivas, en las zonas altas o en las colonias populares, y eso tiene que ver con las dimensiones de la desigualdad”.
Estas desigualdades, dijo, tienen que ver con una situación y no con una condición, ya que en ellas intervienen factores como el económico, social, cultural, político, espacial, ambiental, acceso al conocimiento, etc., “dependiendo de las regiones, cambia la forma de cuidado”.
Concluyó que los desastres naturales impactan sobre todo en el aumento de trabajo de cuidado que desempeñan especialmente las mujeres en la limpieza, la reconstrucción, el cuidado de los hijos y los padres, “las que son abuelas, en el cuidado de los nietos, e incluso en el trabajo”.
Actualmente, agregó, “las mujeres se ven confrontadas con 2 cosas, exigimos que hagan el cuidado y queremos trabajar por nuestros derechos como ciudadanas o activistas, ya no queremos ser nada más mamás cuidadoras, sino también ciudadanas. Hay una crisis de identidades y, encima, se nos está cayendo el planeta. Es momento de imaginarnos y de reimaginar los pactos sociales para saber qué le toca a cada quien”.