El argentino Lionel Messi consiguió este lunes (30) su octavo Balón de Oro, al superar al francés Kylian Mbappé y al noruego Erling Haaland, un galardón que dedicó a Diego Armando Maradona.
El futbolista del Inter de Miami se convierte en el primer ganador del premio creado en 1956 que no juega en Europa. Messi, de 36 años, se alzó con el premio gracias a su contribución a la victoria de Argentina en el Mundial de Catar.
Messi recibió el premio de manos del inglés David Beckham, propietario de su actual club, el Inter Miami.
El astro argentino quiso compartir el galardón con sus compañeros de selección, tras un año en el que logró con ellos su “sueño, el único” que le “faltaba”, que no era otro que “Argentina sea campeona del mundo”.
Y aunque quiso dejar claro que, aunque todos los galardones “son especiales”, afirmó que “los premios importantes son los premios colectivos”. Entre los asistentes, sus compañeros Dibu Martínez (galardón al mejor portero), Lautaro Martínez y Julián Álvarez.
“Esto es un regalo para todo el cuerpo técnico y para toda la gente de Argentina después de lo que conseguimos”, insistió.
Messi también quiso dedicar el trofeo a Maradona, ya que hoy hubiera cumplido 63 años.
“Me acuerdo de Diego, que es su cumpleaños y no hay mejor lugar para felicitarle que rodeado de tanta gente a la que le gusta el futbol, como le gustaba a él. Feliz cumpleaños, Diego, este premio lo comparto con vos”, dijo.
Preguntado sobre su carrera, ya con 36 años y 8 Balones de Oro en 19 como profesional, aseguró que nunca imaginó que iba a tener la carrera que ha conseguido.
“Y tuve la suerte de estar en el mejor equipo de la historia, eso hizo que todo sea más fácil, ganar premios individuales”, dijo sobre su período en el Barcelona.
Con su esposa Antonella y sus 3 hijos entre el público, reconoció que tuvo “derrotas duras”, sobre todo con la selección. “Pero no bajé los brazos, peleé por mi deseo de conseguir la Copa América, el Mundial, que era lo que me faltaba, estoy feliz de haber seguido en el intento”, subrayó.
En un comentario que mostraba que tal vez no espera lograr el galardón otra vez, dijo no tener duda de que Mbappé y Haaland “en los próximos años se van a hacer con este premio”, en “una pelea muy linda entre ellos 2”.
Mirando a los asistentes en el Teatro Chatelet de París, añadió: “Tengo la suerte de haber estado muchos años en esta gala y los jugadores se van renovando pero el nivel no baja nunca”.