Cambiar la “monocultura deportiva ligada al futbol” que existe en Uruguay e implementar una Ley Nacional del Deporte que regule los temas de dicha área, es el pedido del experto Lionel de Mello, quien destaca que el país sudamericano tiene “una sociedad deportivizada” en términos de práctica y política, pero que también necesita un “aggiornamento” a nivel deportivo.
“En Uruguay tenemos una monocultura deportiva, es decir que su principal fortaleza y principal debilidad es que el futbol lo es todo o casi todo”, subraya el investigador y docente que años atrás presidió la Confederación Atlética del Uruguay.
De acuerdo con esto, el decano de la Facultad del Instituto Universitario de la Asociación Cristiana de Jóvenes, dedicado a la Educación Física, el Deporte y la Recreación, sostiene que esto genera problemas endémicos “en el diseño y planificación” de la cultura deportiva.
Por otra parte, explica que existe consenso académico de que tanto el siglo XX como el siglo XXI son “los del deporte”.
“Nunca antes tantas personas han practicado actividades deportivas y ejercicio físico de manera tan generalizada, sea en forma profesional o para mejorar la salud como en la actualidad”, puntualiza.
Agrega que de manera individual o grupal y en clubes o en las calles, “la práctica de deportes es una constante en la ciudadanía” y recuerda que Uruguay fue pionero en impulsar el deporte en el siglo XX bajo los gobiernos de José Batlle y Ordóñez (1903-1907 y 1911-1915).
De Mello señala que eso fue el puntapié inicial para que el país sudamericano lograra las medallas olímpicas que conquistó.
“El Mundo y la sociedad contemporánea van avanzando en el desarrollo del deporte, que se va constituyendo no sólo como una práctica de la sociedad civil, una práctica generalizada, sino como un derecho de los ciudadanos”, dice.
Finalmente, apunta que la aparición de las facultades de Educación Física a nivel mundial ha permitido generar una mirada analítica y especializada sobre el deporte y el ejercicio físico que consolidan un creciente campo específico del saber, en diálogo con la política, la salud, la economía y otras disciplinas.
