Como parte del proceso de rendición de cuentas que realizaron las coordinaciones, delegaciones y ejes transversales de la Universidad de Colima, Juan José Contreras Castillo, coordinador general de Tecnologías de Información, aseguró que este 2023 y todos los demás años, la responsabilidad de su instancia “es garantizar que los recursos tecnológicos estén al servicio de la formación integral de los estudiantes”.
En su informe, rendido en el Paraninfo, estuvo presente el Rector Christian Torres Ortiz Zermeño acompañado por sus funcionarios y trabajadores administrativos.
Contreras Castillo aseguró que “no sólo se trata de adoptar lo último en tecnología, sino de hacerlo de una manera que potencie nuestro compromiso con la excelencia educativa, que busca cumplir con los estándares de calidad pertinentes como son la infraestructura, los planes de estudio, la calidad docente, la calidad de los servicios digitales y la implementación de tecnologías para ofrecer una buena formación a las y los alumnos”.
Dijo que, en la línea de la educación digital, es importante continuar avanzando en plataformas de aprendizaje en línea y sistemas de gestión académica que permitan a los docentes y estudiantes interactuar en un entorno más dinámico y adaptado a las necesidades actuales; “sin embargo, somos conscientes de las barreras digitales existentes; por ello, queremos garantizar la equidad en el acceso a estas herramientas”.
Juan José Contreras señaló que, para manejar efectivamente la resistencia al cambio y garantizar la adopción exitosa de nuevas tecnologías, “es necesario mejorar aún más los programas de capacitación en competencias digitales, de creación de contenidos para modalidades educativas alternativas, de recursos educativos digitales, de competencias informacionales y una estrategia de comunicación sólida para que sean conocidos y aprovechados por toda la comunidad universitaria”.
Enfatizó que, la base de cualquier transformación digital reside en la infraestructura, por lo que se encuentran trabajando en la renovación y expansión de los servidores, redes y sistemas de almacenamiento, “esto permitirá que nuestros procesos académicos y administrativos sean más eficientes y estables, garantizando una continuidad operativa y una adaptabilidad a las futuras demandas”.
Asimismo, manifestó que se encuentran mejorando las plataformas de aprendizaje en línea y sistemas de gestión académica, buscando que sean intuitivas, accesibles y, sobre todo, que potencien el proceso educativo de los estudiantes y docentes, “lo que nos permitirá atender programas educativos que se oferten en forma tanto presencial, híbrida o abierta, como no escolarizada y en línea”.
Comentó que, aún con todos los logros alcanzados hasta el momento, quedan retos que atender, cómo por ejemplo “mejorar y optimizar la infraestructura tecnológica para garantizar una conectividad estable y un rendimiento óptimo, especialmente con el aumento del uso de tecnología en las aulas y el incremento en el número de dispositivos inalámbricos que requieren conexión simultánea”.
También dijo que un trabajo importante que deben hacer es reducir el debilitamiento y obsolescencia de la infraestructura tecnológica institucional, así como incrementar el acceso inalámbrico a internet en las aulas “para posibilitar la transición a modelos educativos más flexibles y equitativos; incrementar el número y calidad de los recursos educativos digitales y adecuarlos a un desarrollo modular que permita fortalecer el repositorio institucional y la colaboración entre docentes para el intercambio de contenidos”.
Finalmente, aseguró que “se deben integrar de manera efectiva los sistemas y plataformas institucionales heterogéneas y promover la innovación no sólo en el ámbito tecnológico, sino también en la integración efectiva de la tecnología en los procesos educativos y administrativos para garantizar una experiencia educativa más enriquecedora y efectiva”.
