La ONG Human Rights Watch (HRW) solicitó que los aliados de Israel y los que apoyan a las milicias palestinas dejen de enviar armas a las partes en conflicto por “el riesgo real de que se usen para cometer graves abusos”.
En un comunicado, el grupo recordó que tanto israelíes como palestinos son responsables de “abusos graves que equivalen a crímenes de guerra”.
La organización se refirió en particular a Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Alemania, que apoyan a Israel mediante la asistencia militar y la venta de armas; y a Irán, que ofrece armas a grupos terroristas como Hamas o la Yihad Islámica.
“Estados Unidos, Irán y otros gobiernos se arriesgan a convertirse en cómplices de graves abusos si continúan dando asistencia militar a infractores conocidos”, dijo el director ejecutivo adjunto de HRW y excanciller de Costa Rica, Bruno Stagno, que advirtió que los civiles están siendo castigados a un nivel “sin precedentes” en la historia reciente del conflicto palestino-israelí.
En su comunicado, el grupo cita los ataques de Hamas contra civiles israelíes el 7 de octubre, que dejaron 1,400 muertos y más de 200 rehenes, calificándolos de “crímenes de guerra”.
Los ataques llevaron a Israel a declarar la guerra al grupo palestino, que controla la Franja de Gaza, lanzando una ofensiva que ya se ha cobrado la vida de casi 10 mil personas (muchas de ellas menores) y sitiando a la población de la Franja mientras la somete a constantes bombardeos.
HRW recordó también las órdenes del Ejército israelí a la población del enclave palestino para que abandonaran el norte del territorio, pese a que no había manera de desplazarse de forma segura, algo que “amenaza con (convertirse en) un desplazamiento masivo forzado, un crimen de guerra”.
